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La construcción de nuevas habilidades es un proceso acumulativo, en el cual las conexiones entre familia, escuela y mundo laboral se benefician notablemente de un entorno dotado con la infraestructura física y social adecuada, según el Reporte de Economía y Desarrollo (RED) que se presentó hoy en la Universidad Columbia del Paraguay.
30 de agosto de 2017
La familia, la escuela, el entorno y el mundo laboral son los cuatro ámbitos de la vida esenciales para desarrollar las diversas habilidades que conforman el capital humano. Este es el eje central del Reporte de Economía y Desarrollo (RED) "Más Habilidades para el trabajo y la vida: Los aportes de la familia, la escuela, el entorno y el mundo laboral", realizado por CAF -banco de desarrollo de América Latina. Las habilidades se forman a lo largo de toda la vida, pero las bases se sientan en las primeras dos décadas, e incluso desde antes de nacer. Una oferta educativa y de cuidado de alta calidad en esta etapa es fundamental, sobre todo para complementar los esfuerzos de las familias más vulnerables en la formación de habilidades de sus hijos y nivelar el terreno de partida, sentando las bases de la equidad.
Según lo señala el RED 2016, la construcción de nuevas habilidades es un proceso acumulativo, en el cual las conexiones entre familia, escuela y mundo laboral se benefician notablemente de un entorno dotado con la infraestructura física y social adecuada. Una infraestructura de calidad, que provea servicios públicos básicos como el agua y saneamiento y espacios públicos seguros, no solo complementa los esfuerzos de crianza de los padres sino que también ayuda a las familias a prevenir y mitigar los efectos de choques adversos (climáticos, económicos, o de violencia) que de otra manera podrían interrumpir o dificultar seriamente el proceso de acumulación de habilidades para la vida y el trabajo.
El reporte fue presentado por Lucila Berniell, economista principal de la Dirección de Investigaciones Socioeconómicas de CAF, quien destacó que Paraguay es un país demográficamente joven, que cuenta hoy con cerca de 750.000 niños menores a cinco años. Berniell remarcó que "en cada uno de estos niños hay una enorme posibilidad de desarrollo de habilidades y competencias que les permitan un futuro de inclusión social y productiva.Sin embargo, más de un 40% de estos niños vive en zonas rurales donde a menudo la oferta de servicios públicos que ayuden en su desarrollo es limitada. Además, alrededor de la mitad de los niños menores de cinco años vive en hogares pobres.Estas cifras muestran cuán importante es para Paraguay concentrar esfuerzos en las poblaciones más desplazadas".
Otro punto relevante del informe de CAF para el caso de Paraguay tiene que ver con la situación de la juventud. Se resaltaron los problemas de la deserción escolar y la calidad de la educación primaria y secundaria como aspectos que necesitan también de mucha atención en el país. Solo la mitad de los jóvenes paraguayos completa la secundaria, y el país se encuentra, junto con República Dominicana, rezagado en las mediciones de UNESCO que comparan el rendimiento educativo para niños en la escuela primaria en varios países de América Latina.
"Los desafíos de formación de habilidades para la vida y el trabajo necesitan ser atendidos desde hoy, ya que formar habilidades es un proceso lento, continuo, que se inicia muy temprano en la vida de las personas, y que, por suerte, nunca se termina.CAF apoya a los países no solo a través de financiamiento sino también en la construcción de una agenda para el desarrollo de políticas públicas que permitan avanzar en esta materia", afirmó Jorge Gärtner, director representante de CAF en Paraguay.
Durante la presentación también se destacó que la formación de un capital humano de calidad en las primeras décadas de vida es un factor determinante para impulsar el desarrollo de la fuerza laboral paraguaya. Berniell agregó que "el funcionamiento de los mercados laborales, que cobijan tanto a los trabajadores jóvenes como a los adultos, también es una pieza fundamental en el proceso de consolidar y evitar que se deprecien las habilidades para el trabajo, en especial en vistas de la amenaza que el cambio tecnológico impone sobre la estabilidad de los empleos tal como los concebimos hasta hoy. En Paraguay, como en muchos otros países de la región, las tasas de informalidad laboral siguen siendo altas, y esto es un problema porque el sector informal no ofrece buenas condiciones para el desarrollo de todo el potencial de los trabajadores que allí se desempeñan".
El informe también destaca la importancia de las habilidades socioemocionales para los trabajos del futuro. Las ocupaciones que están mejor remuneradas y que además son menos reemplazables por máquinas o robots (son menos "automatizables") son justamente las que hacen un uso más intensivo tanto de habilidades cognitivas como de habilidades socioemocionales.
Estos fueron algunos de los temas centrales que se abordaron en la presentación del RED en Asunción, evento que contó con la presencia del ministro de Educación y Ciencia, Enrique Riera; el ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Guillermo Sosa; y el rector de la Universidad Columbia del Paraguay, Roberto Elías Canese; entre otros.
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