Los jóvenes de América Latina: líderes y emprendedores

Cambios en la educación, en políticas públicas y en la economía y la integración de la región pueden ser un impulso para las nuevas generaciones

21 de agosto de 2014

De un papel pasivo, en el que esperaban que todo les llegara hecho, los jóvenes de América Latina han pasado a tener un rol decisivo y activo en sus países. Tienen la voluntad de salir adelante, de crecer, superarse y ser actores determinantes en la sociedad. Pero para concretar las voluntades en hechos, necesitan un empujón.

Para Carlos Heredia, profesor e investigador del Centro de Investigaciones y Docencia Económica de México, hay que apoyar los esfuerzos para el emprendimiento que tiene este grupo. No para el éxito de sus negocios a título personal, sino para que este empuje lleve al florecimiento de otro tipo de iniciativas sociales, culturales y, a su vez, cree más oportunidades de emprendimiento.

Aumentar los procesos de inversión pública en educación, empleos de calidad, participación y adquisición de emprendimiento para que haya diversidad es el camino que Alejo Ramírez, Secretario General de la Organización Iberoamericana de Juventud (Argentina), ve más viable para apoyarlos.

Sin duda, son un conjunto de medidas las que pueden procurar las condiciones necesarias para que los jóvenes latinoamericanos surjan. En materia de educación un paso importante puede ser distinguir entre el sistema de educación formal y la economía real. "Se prepara a los alumnos para todo, menos para el trabajo. Un 40% no termina la secundaria", dice Eugenio Ravinet, consultor de Asuntos Públicos en Chile. En la educación también hay que contemplar el dar oportunidades para que se desarrollen las capacidades de emprendimiento con un soporte que les ayude a ser exitosos, así como dar espacio a la innovación.

La integración de la región con programas de intercambio de estudios al estilo del programa Erasmus en Europa, o la creación políticas públicas orientadas a promover el liderazgo de los jóvenes, son el reto de América Latina. También, es vital entender que darles hoy empleos de calidad ayudará a que los sistemas de seguridad social sean sustentables dentro de unos años. Ayudar hoy a nuestros jóvenes es ayudar al futuro de todos.

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