Mejorar la tierra para mejorar la vida

Los cultivos de durazno, ciruela y damasco, así como la producción de leche de cabra y el forraje, son los rubros agrícolas de la zona rural de Montevideo  a los que se destinaron USD 280 mil 200 con la idea de mejorar la sustentabilidad de las familias agricultoras.

Uruguay tiene un Índice de Desarrollo Humano por encima de 0,6 que es alto de acuerdo con el PNUD. Sin embargo las zonas rurales que bordean la capital están entre 0,3 y 0,4. Es por eso que las mejoras derivadas del proyecto se enfocan en la producción como fuente de trabajo para la población campesina montevideana, que en volumen, contribuye con casi el 3% del producto interno bruto y con una participación importante en la satisfacción de la demanda interna.

Los agricultores recibieron asesoría técnica, resultado de un estudio que identificó un modo sustentable de mejorar la productividad y la competitividad en cada actividad agropecuaria, así como un plan de
implementación a corto plazo.

Con base en el estudio se optimizaron tanto los sistemas de riego como la comercialización del forraje. Los campesinos recibieron un manual de buenas prácticas productivas de leche de cabra y productos derivados. También se identificó la demanda, avanzó un proceso de certificación y un estudio de mercado con un perfil para productos ecológicos.

Además de la asesoría técnica, los agricultores recibieron herramientas que facilitaran y mejoraran el desempeño de su producción.

Este proyecto se llevó a cabo en conjunto con la Unidad Montevideo Rural, de la Intendencia del municipio, enmarcado en su Plan de Ordenamiento Territorial que apunta a una perspectiva integral, articulando el mejoramiento de los ingresos de los agricultores, el aumento de la
productividad y el cuidado del medio ambiente.