Monitoreo electrónico y hotspot policing - Rafael DiTella

Entre las políticas públicas que están dando resultados positivos en América Latina para bajar los índices de criminalidad en América Latina está el hotspot policing o patrullaje de puntos calientes. Enfocarse en zonas problemáticas de la ciudad sirve para disuadir a los criminales, "permite el incremento de la sensación de seguridad en la zona y hace que disminuyan los delitos", dice Rafael Di Tella, profesor de la Universidad de Harvard.  

La inversión en infraestructura carcelaria también es un modo de asegurar que baje la delincuencia. Mejorar las prisiones es mejorar las condiciones en las que están los reclusos y bajar la probabilidad de que éstos vuelvan a cometer un crimen. "Actualmente mandamos a la gente a prisión y allí aprenden aún más a delinquir". 

Además de la mejora de los centros penitenciarios, Di Tella propone que se invierta en monitoreo electrónico, un sistema pensado para aquellos que han cometido un primer delito. "Es más barato, evita el estigma de ir a la cárcel y es más justo". Asegura que una persona que es monitoreada tiene la mitad de posibilidades de volver a delinquir que alguien que entró a la cárcel. 

Otra medida que ayuda a reducir el crimen es crear seguros de desempleo para quienes salen de prisión. "Quedan con las economías personales deterioradas, con problemas familiares y no tienen posibilidad de insertarse en el mercado laboral así que son particularmente vulnerables a sentirse forzados a delinquir". Este seguro les daría un margen de tiempo hasta que puedan encontrar un empleo que les de estabilidad. 

Por el lado de los gobiernos, Di Tella propone comunirse mejor, no politizar el tema de la seguridad y mejorar la cooperación para así reducir los niveles de criminalidad en América Latina.

En el Reporte de Economía y Desarrollo de CAF, se pueden encontrar otros hallazgos en los temnas de seguridad en América Latina.