Oferta y demanda de energía en América Latina

América Latina tiene perspectivas positivas pues su tasa de crecimiento energética anual sigue en aumento. En algunos países, se observa un excedente en la generación energética, lo cual favorece el potencial de la oferta de la región

14 de junio de 2013

La demanda total de energía pasará de 94,3 GW promedio en 2010 a 132,4 GW promedio en 2017, lo que corresponde a una tasa de crecimiento anual de 5%.

Es importante señalar que la crisis financiera mundial de 2008 no afectó las tasas de crecimiento de la demanda para el corto plazo (2009-2010) ni en América Central ni en la Comunidad Andina. La excepción es Colombia, con una tasa de 2,7%. Perú presenta tasas anuales de crecimiento alrededor de 10%.

El documento Nuevas oportunidades de interconexión eléctrica indica que el impacto de la crisis mundial en Mercosur también ha sido reducido.

En lo referido a la oferta, América Latina mantiene una potencia y energía firmes.Por ello, los balances en América Central resultan favorables. Se estima que a partir de 2013-2014 el sistema pase de un balance de potencia firme "apretado" a una situación de exceso. Esto se debe a entrada en operación, a partir de 2013, de los proyectos térmicos de porte regional: AES Fonseca (250 MW) y Cutuco (500 MW).

El diagnóstico de la Comunidad Andina refleja que en Bolivia y Colombia hay un equilibrio entre el aumento de la demanda y de la oferta firme. En el caso de Ecuador, el balance está "apretado" hasta el año 2014, cuando empieza una fuerte entrada de generación hidroeléctrica. En Perú habrá un aumento en la entrada de la oferta a partir del año 2014.

En cuanto a los países de Mercosur,el sistema argentino está relativamente "apretado" hasta 2014, ya que empiezan refuerzos importantes de generación, y vuelve a quedarse con restricciones hacia 2017. Los balances para Brasil incluyen la planta binacional Itaipúcon Paraguay, y la compra de energía de la planta Inambari de Perú.

El sistema chileno, que se compone de dos subsistemas aislados (el SING y el SIC), tiene una reserva firme significativa. En Paraguay, por la gran capacidad de las plantas binacionales Yacyretá e Itaipú, no habría restricciones de generación en este país por muchos años. A través de estas plantas,Paraguay envía energía a Argentina y Brasil.