Potosí – Uyuni: un camino de conservación ambiental

Además de impulsar la infraestructura de integración, la carretera ha sido un medio para promover el desarrollo sostenible con inclusión económica y social de comunidades de bajos ingresos, y ejecutar acciones de conservación medioambiental para la zona

10 de octubre de 2013

En el caso de la carretera Potosí-Uyuni, se ejecutaron proyectos sociales y ambientales destinados a mejorar las capacidades productivas de las comunidades aledañas a la vía y la conservación del ecosistema de la zona. Estos proyectos fueron ejecutados por la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC).

Considerando la cultura de la región, basada en la cría de la llama, se construyeron los módulos principales del Centro de Capacitación y Transformación del Museo de la Llama y de las Praderas Andina, destinados tanto a la capacitación de los comunarios y niños para el buen manejo de praderas y ganado camélido, como a los turistas que visitan la zona. A futuro se piensa en la oferta de servicios gastronómicos en base a carne camélida e infusiones andinas, así como un lugar de ventas de derivados de la llama.

En la parte ambiental, ante la desertificación -uno de los principales problemas ambientales de Bolivia- que tiene efectos casi irreversibles sobre los ecosistemas, la biodiversidad y los suelos; así como una estrecha relación con el problema de la pobreza extrema en el área rural del país; se promovió la conservación de bofedales.

En la zona se encuentra el bofedal de Chaquillla, uno de los más importantes de Bolivia y el más grande del departamento de Potosí.

El programa Modelo de Restauración, Manejo y Conservación de Humedales (Bofedales) fue establecido por el impacto de la carretera sobre los humedales de la zona. Se implementaron las medidas técnicas necesarias para la restauración de30 hectáreasde bofedal degradado en la comunidad de Chaquilla y prácticas modelo de protección de praderas para los comunarios de la zona.

Otro de los proyectos complementarios a la carretera es el Modelo de Gestión de Residuos Sólidos con el fin de apoyar el desarrollo de la actividad turística y la mejora de la calidad ambiental en los puntos de ingreso a la ciudad de Uyuni.

Así, CAF busca consolidar su rol de socio de Bolivia en la consecución de sus objetivos de desarrollo, trascendiendo el papel de financiador.