Promueven medidas innovadoras para reducir el crimen en Buenos Aires

Dos programas de transferencias condicionadas buscan impactar en la vida de más de 5.000 individuos en libertad condicional.

26 de marzo de 2018

A pesar de la enorme inversión que hacen los gobiernos para reducir el crimen, los resultados no siempre son satisfactorios. A la poca efectividad de las políticas públicas destinadas a solventar este problema, se suman las elevadas tasas de reincidencia criminal. Aun cuando se hacen importantes esfuerzos en la región para reducir la reincidencia, todavía es muy poco lo que se sabe sobre cuál es el impacto causal de estas políticas y en qué entornos y bajo qué esquemas funcionarían mejor. 

En este contexto, la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Provincia de Buenos Aires en Argentina planteó que CAF –banco de desarrollo de América Latina- cuantificara el efecto de dos programas de transferencias condicionadas sobre la propensión a delinquir durante el periodo de libertad condicional y el periodo posterior a la obtención de la libertad plena. Para ambos programas, el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación tuvo la iniciativa de aprobar, para el año 2018, una cantidad importante de cupos para beneficiar a liberados bajo esquemas de libertad condicional. 

La incorporación de esta población a los programas “Argentina Trabaja” y “Ellas Hacen” tiene el objetivo primordial de contribuir a la reinserción social de estas personas. Para ello, aquellos liberados seleccionados recibirán un ingreso mensual que se espera sirva para mitigar algunos de los problemas que se afrontan cuando se egresa del recinto penitenciario. Asimismo, ambos programas contemplan un componente de capacitación concebido para la formación de habilidades laborales u oficios básicos, de modo de contribuir también con la empleabilidad de esta población. La entrega de los programas estará atada al cumplimiento de los compromisos adquiridos en el esquema de libertad condicional impuesto por el juez, es decir, cumplir el régimen de presentación, no delinquir, no consumir drogas, preservar un buen comportamiento, entre otros. Los programas serán ejecutados y monitoreados por el Patronato de Liberados Bonaerense (PLB), en conjunto con el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.   

La introducción de estos programas en la población post penitenciaria y la imposibilidad de beneficiar a todos los liberados elegibles, permite evaluar el impacto de ambas iniciativas a partir de una metodología experimental. Para ello, se seleccionarán aleatoriamente a los beneficiarios de los programas de modo de construir un grupo de control lo más parecido posible al  grupo de tratamiento, tanto en características observables como en no observables. 

Los resultados de esta evaluación servirán como insumo para analizar y determinar la efectividad de estos programas, así como la potencial escalabilidad a otras poblaciones post-penitenciarias en Argentina y en el resto de la región. Los nuevos conocimientos generados permitirán, además, nutrir la limitada información que existe sobre políticas exitosas en seguridad ciudadana e inclusión social en poblaciones post penitenciarias, entendiendo que todos los aportes generados en estas áreas serán de gran valor para los ciudadanos de la región y para los gobiernos que, año tras año, realizan enormes inversiones para tratar de reducir este flagelo.

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