TIC: barreras administrativas y competitividad

La realidad de cada país y el buen funcionamiento de las instituciones públicas son factores determinantes para promover el crecimiento de una empresa, a través de programas que disminuyan la burocracia y la corrupción

01 de junio de 2013

La relación entre las barreras administrativas y la competitividad de una empresa está determinada por el proceso de reformas que promuevan el crecimiento de la economía, la disminución de la pobreza y la mejora de los niveles productividad del sector privado. Tal es la conclusión del estudio El uso de las TIC para la simplificación de barreras administrativas a la inversión. Casos exitosos en América
Latina.

Existen varios factores a considerar para diseñar los programas de estímulo empresarial. El primero es que la relación entre dichas variables no implica que ésta sea la solución definitiva a los problemas. Por ejemplo, una plataforma institucional cargada de barreras administrativas incrementa los costos para los emprendedores, lo cual afecta la competitividad y la productividad de su negocio. Es por ello que, para facilitar un crecimiento sostenido de la inversión privada, un país debe proveer servicios institucionales eficientes que faciliten la simplificación de los trámites administrativos a la hora de dar la bienvenida a nuevos inversionistas.

El segundo factor a tomar en cuenta es que a medida que un país disminuye sus barreras, se torna más fácil para los inversionistas extranjeros entrar a competir en el mercado local. De hecho, los países que promueven este tipo de reformas no sólo buscan aumentar la inversión, sino también elevar la competencia.

La implementación de programas para la reducción de barreras administrativas puede representar una solución integral para atraer nuevas inversiones, a la vez que minimizan las fallas de coordinación entre los distintos niveles de la burocracia administrativa. De esta manera se reducen los espacios para la corrupción.

Suscríbete a nuestra newsletter