John Hickenlooper
Senator, Colorado
Si se encuentra participando en el diseño o implementación de una política pública, o simplemente quiere investigar acerca de alguna política en determinado tema, lo ideal, en cualquier caso, es buscar evidencia que sea obtenida de manera rigurosa, de esta manera puede asegurarse que los resultados señalados son confiables y, por ende, usarlos como un insumo adicional para tomar decisiones.
Ahora bien, la gran pregunta es: ¿cómo identificar evidencia que sea rigurosa?, siendo esta pregunta aún más relevante en pleno 2018, cuando nos topamos diariamente con un exceso de información disponible en la web que no en todos los casos sabemos filtrar adecuadamente.
Una opción es verificar exhaustivamente los detalles metodológicos de cada estudio, haciendo especial énfasis en temas como: construcción de la muestra, variables de resultado, método de aleatorización (si aplica), desarrollo y aplicación de instrumentos de medición, entre otros elementos. Sin embargo, como sabemos que esta tarea puede consumir una importante cantidad de tiempo y, además, se debe poseer conocimientos amplios en las metodologías de evaluación de los casos a estudiar, proponemos otra manera de buscar evidencia rigurosa: consultar organizaciones encargadas de procesarla y publicarla.
Estas organizaciones se encargan de analizar la evidencia disponible en diversas temáticas y metodologías de evaluación, con el objetivo de promover la difusión de resultados obtenidos exclusivamente de manera rigurosa. Por ello, al consultar con estas fuentes, podrá tomar decisiones basadas en evidencia que reflejen resultados veraces y confiables.
Para facilitarte la identificación de organizaciones que difundan evidencia rigurosa, enumeramos en esta nota tres fuentes de información a las cuales se puede acceder de manera gratuita:
- Scioteca: en CAF – banco de desarrollo de América Latina – ponemos al servicio del público nuestra sección de Resúmenes de Políticas Públicas. En esta sección, podrás encontrar documentos que resumen los hallazgos de los proyectos que hemos impulsado desde la Dirección de Evaluación de Impacto y Aprendizaje de Políticas, así como síntesis de evidencia en diversos temas de instituciones aliadas (enumeradas también en esta nota) y que hemos traducido al español especialmente para el uso de los funcionarios públicos de nuestra región.
- Campbell Collaboration: esta organización, cuyo eslogan es “mejor evidencia para un mejor mundo”, promueve el uso de evidencia rigurosa a través de la creación de documentos que resuman evidencia en diversas temáticas y de estudios a nivel mundial. Sus principales productos son las revisiones sistemáticas, los resúmenes de políticas y los resúmenes en lenguaje sencillo, variando éstos en la forma en que son presentados los resultados (algunos en lenguaje más técnico que otros) y su longitud (desde más de 20 páginas hasta algunos de solamente una página). Aquí podrán encontrar los documentos que se encuentran disponibles en español.
- 3ie (International Initiative for Impact Evaluation): al igual que Campbell, 3ie se encarga del procesamiento de evidencia y creación de documentos que resuman los hallazgos disponibles en una determinada temática. Además de sus resúmenes de políticas y revisiones sistemáticas, 3ie produce mapas de evidencia, que resultan especialmente útiles para señalar las brechas de evidencia existentes en la actualidad en determinados temas o regiones geográficas. Si además de buscar evidencia rigurosa, está interesado en opciones de financiamiento para evaluaciones de impacto, 3ie también ofrece oportunidades a las que puede aplicar.
Estas fuentes de búsqueda son solo tres de una amplia gama de organizaciones que promueven el uso de evidencia rigurosa para la toma de decisiones. En próximas notas compartiremos información de otras instituciones en las que pueden también encontrar evidencia confiable y que, en algunos casos, se encuentran especializadas en temas de ciencia conductual aplicada a política pública, seguridad ciudadana o educación. Esperamos que estos recursos sean de utilidad para los funcionarios públicos nuestra región y que éstos promuevan, a su vez, una cultura de toma decisiones basada en evidencia que permita fortalecer el proceso de diseño e implementación de nuestras políticas públicas.
