Colombia: innovación y empresa deben ir juntas

Fecha artículo: 11 de noviembre de 2016

Autor del post - Diana Mejía

Especialista Senior en Inclusión Financiera CAF - banco de desarrollo de América Latina y el Caribe

De acuerdo con un diagnóstico realizado por la OCDE, el sistema de innovación en Colombia es aún pequeño comparado con otras economías emergentes y con los países más avanzados. Por ejemplo, el gasto en inversión y desarrollo (I+D) en Colombia representa el 0,2% del PIB, en contraste con el 2,4% registrado en los países de la OCDE. De igual manera, en Colombia solo el 36% del total de la inversión en I+D la lleva a cabo el sector empresarial.

Ante este escenario, con el fin de incentivar una innovación que propicie la creación de empleos de calidad y el aumento de la productividad, es necesario convertir al sector empresarial en un actor principal. Porque si la innovación no da el salto al mundo de los negocios, no puede considerarse como tal y, más significativamente, tendrá un impacto limitado en el desarrollo socioeconómico de los países.

En este sentido, el Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018 está en el buen camino y establece metas ambiciosas para Colombia, como por ejemplo que la inversión privada en I+D+i sea del 50% de los recursos totales en el 2018.

Es importante ampliar el espectro para incluir innovación en los modelos de negocio, marketing y procesos de gestión que respondan a las capacidades de las empresas. Actualmente los incentivos están enfocados en la generación de innovaciones intensivas en contenido científico y basadas en la investigación y la alta tecnología que, aunque son importantes, resultan de baja relevancia para los sectores de infraestructura, los servicios de conocimiento y los proveedores de industrias basadas en eficiencia operativa como hidrocarburos y minería.

De igual forma, resulta importante apoyar la creación de una curva de aprendizaje en las empresas, al tiempo que se garantizan las condiciones para competir en el mercado, y aportar un enfoque de exportación.

En un intento de articular y fortalecer los sistemas de innovación de Colombia y del resto de América Latina, desde CAF -Banco de Desarrollo de América Latina- lanzamos un programa para mejorar las capacidades de I+D+i de empresas, centros de investigación y sistemas de innovación nacionales. El programa pretende impulsar la productividad regional y, adicionalmente, alinear a los actores del sistema de innovación alrededor de una agenda común. 

Paralelamente, el programa persigue la construcción de una agenda de trabajo de corto y mediano plazo para las empresas, el Gobierno colombiano y los agentes de conocimiento, para promover la inversión privada en I+D+i. Para ello, reunimos a directores de innovación de empresas pioneras; representantes universitarios; y a las instituciones relacionadas con el Sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación.

Estas son, resumidas, algunas iniciativas concretas que surgieron del ejercicio:

1.Financiación

  • Desarrollar entidades facilitadoras (gestores) para aplicar a recursos de financiación y que ganan no solo por conseguir fondos sino también por habilitar que el financiador se convierta en socio en el proyecto (ejemplo de Israel).
  • Desarrollar un portal único con toda la oferta institucional para financiar la I+D+i (pública y privada) y con la descripción de todos los actores.
  • Crear un fondo de capital de riesgo destinado a la innovación para empresas consolidadas a través del mercado de valores (bolsa paralela de alto riego/retorno).
  • Generar un instrumento público-privado (co-financiación) para prototipos, pruebas de concepto y alistamiento de tecnologías.
  • Desarrollar un programa de financiamiento compartido entre grandes empresas ancla y gobierno para PYMES y proveedores.

2.Capital humano

  • Financiar pasantes del SENA que trabajen en temas de innovación.
  • Programa de pasantías de profesores, investigadores y estudiantes de universidad en las empresasin housepara promover formación dual y pertinencia del capital humano.
  • Diseñar indicadores de retorno a la inversión en I+D+i para generar incentivos a empleados.
  • Crear modelos de prospectiva laboral que permitan proyectar las necesidades de capital humano de las empresas en el futuro.

3.Propiedad intelectual

  • Detallar lineamientos para definir y gestionar beneficios de la propiedad intelectual entre profesor/investigador y universidad.

4.Calidad y pertinencia

  • Organizar un encuentro quinquenal para construir colectivamente propósitos país con metas por regiones y sectores.
  • Crear centros de pensamiento sectoriales y/o regionales de I+D+i financiados por varias empresas.
  • Construir un catálogo de capacidades y ofertas de valor de los diferentes actores de I+D+i, que también puede servir como bolsa de empleo.
  • Fortalecer redes colaborativas en I+D+i con líderes predeterminados.

Algunas lecciones para las empresas

Entre las principales conclusiones del encuentro destacan que la innovación puede introducirse de manera inmediata en las empresas mediante diferentes prácticas.

Una de ellas es aprovechar herramientas disponibles en las entidades del gobierno, las universidades, la web (crowdfunding, plataformas de innovación abierta) con responsables asignados para su seguimiento. En este sentido, es importante cambiar los procesos para recibir insumos de proveedores, realizar entrevistas frecuentes a consumidores y proveedores y, especialmente, capacitar al personal en talleres de ideación.

En conclusión, innovar no solo impulsará el crecimiento de las empresas: es el camino más directo para mejorar la productividad en Colombia. El Gobierno y organizaciones multilaterales como CAF están apostando por crear un entorno propicio para la innovación, pero este se verá potenciado en la medida en que las empresas consideren la I+D+i como una prioridad estratégica. 

Diana Mejía

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Diana Mejía

Especialista Senior en Inclusión Financiera CAF - banco de desarrollo de América Latina y el Caribe

Se desempeña como Especialista Sénior en Desarrollo Productivo y Financiero en CAF – banco de desarrollo de América Latina. Con anterioridad a esta posición, trabajó en el Banco de la República (Banco Central de Colombia), en donde fue Directora de Educación Económica y Financiera y Directora de Comunicación Institucional, entre otros cargos. Es Economista y Magíster en Economía de la Universidad de los Andes en Bogotá, Colombia y Master en Administración Pública de la Escuela Kennedy de Gobierno de la Universidad de Harvard. Ha trabajado en diversos proyectos de inclusión y educación financiera en América Latina como la medición de las capacidades financieras de la población de varios países de la región, así como asesorías a gobiernos nacionales para el diseño e implementación de estrategias nacionales de inclusión y educación financiera. Así mismo, ha liderado proyectos de innovación, productividad y educación para el trabajo en varios países de América Latina. Ha sido autora de varias publicaciones sobre la materia.

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Inclusión y educación financiera Desarrollo institucional

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