Juan Carlos Elorza
Diana Mejía
Las micro y pequeñas empresas (Mipes) son la columna vertebral de la economía colombiana, ya que representan el 98,6% del tejido empresarial y generan el 72% del empleo en el país. En efecto, según datos a julio de 2024 del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo de Colombia, de las 1.561.021 empresas colombianas, 1.539.383 corresponden a Mipes. En términos porcentuales, el 94,4% son microempresas y el 4,2% pequeñas empresas.
A pesar de su importancia, muchas enfrentan un desafío crítico que pone en riesgo su permanencia y futuro: la falta de liquidez. Tener suficiente liquidez no solo les permite operar día a día, sino también resistir periodos de inestabilidad y aprovechar oportunidades de crecimiento.
La inclusión financiera es clave para abordar este problema. Cuando las Mipes tienen acceso a productos financieros diseñados para atender sus necesidades, pueden manejar mejor la volatilidad de sus ingresos, invertir en su crecimiento, lograr metas para su negocio y protegerse ante imprevistos. Sin embargo, en Colombia, muchas aún carecen de herramientas financieras adecuadas, lo que las deja vulnerables frente a choques económicos generales o particulares.
Por lo anterior, desde CAF – banco de desarrollo de América Latina y el Caribe, junto a la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF) y el programa Strive Colombia (una iniciativa de Mastercard para fomentar la digitalización de las Mipyme), estamos trabajando en un proyecto para fomentar el diseño y desarrollo de productos y servicios financieros innovadores para Mipes en Colombia, basados en datos existentes del estudio “Small Firm Diaries” y en nuevos datos de diarios financieros generados a través de una herramienta digital, sobre las necesidades y comportamientos financieros de las Mipes en Colombia.
El estudio “Small Firm Diaries”, recopiló datos financieros de más de 120 pequeñas empresas en Colombia entre 2021 y 2022. Los resultados destacan que una gran parte de estas empresas valoran la estabilidad tanto como el crecimiento. No tienen una situación financiera crítica, pero están estancados en su crecimiento y no tienen la capacidad de expandirse.
Así mismo, experimentan mucha volatilidad, y no tienen herramientas financieras para manejarla. Esto refleja una importante necesidad insatisfecha de productos financieros que respondan a la alta volatilidad de ingresos y las necesidades de capital de trabajo de estas empresas. Por su parte, la falta de datos exhaustivos y en tiempo real sobre las Mipes ha impedido que las instituciones financieras realicen evaluaciones precisas de riesgo y solvencia crediticia.
De igual manera, la alta volatilidad en los ingresos se traslada a los empleados que indican que no tienen fuentes de ingresos fuera de las pequeñas empresas. Muchos de estos empleados están contratados por temporadas y su alta rotación afecta las posibilidades de crecimiento de las empresas. Los empleados vulnerables indican que rotan en negocios similares en la misma industria, con las mismas condiciones desfavorables e inconsistentes y deben buscar fuentes de ingreso adicionales.
Este contexto subraya la oportunidad y la necesidad de innovar en productos financieros que estén bien alineados con las dinámicas financieras de las Mipes, utilizando los nuevos datos y análisis que proporcionará el proyecto para superar barreras operativas y fomentar la inclusión financiera de estas empresas. Por otro lado, los procesos de innovación en las instituciones financieras son difíciles y costosos, por lo que se desarrollarán talleres con herramientas conductuales y con datos en tiempo real de la demanda que faciliten los procesos de innovación, y permitan diseñar y llevar a cabo pilotos de productos financieros nuevos o adaptados a las necesidades de las Mipes.
Para el desarrollo del proyecto, CAF, ANIF y Strive Colombia desarrollarán, junto con los organismos ejecutores (la Universidad de Nueva York, el Common Cents Lab de la Universidad de Duke y Fundación Capital), una serie de actividades que incluyen la recopilación y análisis de diarios financieros de Mipes, así como la interacción con proveedores de servicios financieros para diseñar, realizar pilotos e implementar nuevos productos financieros enfocados en este tipo de empresas, a partir de los hallazgos de la economía conductual. Las actividades clave del proyecto incluyen el análisis de datos de estudios anteriores, la realización de talleres con proveedores de servicios financieros, y la recopilación de nuevos datos a través de diarios financieros utilizando tecnologías innovadoras como chatbots.
Con este proyecto, CAF busca un objetivo claro: fortalecer a las Mipes para que puedan ser sostenibles, crecer y generar empleo. Al hacerlo, no solo se benefician las empresas, sino también la economía y el bienestar de millones de colombianos que dependen directa o indirectamente de ellas. La liquidez no es solo una necesidad técnica; es el pilar que asegura la vitalidad y la proyección de este sector esencial.