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Andrés Oneto
Ejecutivo Principal de Desarrollo Productivo y Financiero en CAF
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Al gobierno corporativo debe entendérselo como un marco de dirección para fortalecer la institucionalidad de las organizaciones y proporcionar reglas claras entre los principales actores: propietarios, Directorio[1] como instancia estratégica y alta gerencia como implementadores. Su objetivo es mejorar la gestión y promover procesos de decisiones eficientes.
Beneficios del gobierno corporativo
En términos prácticos, un buen gobierno corporativo provee una caja de herramientas con los instrumentos necesarios para optimizar el uso de los recursos, lograr una mayor transparencia contable y adecuada rendición de cuentas, mitigando problemas de información asimétrica entre administradores y stakeholders (empleados, clientes, proveedores, propietarios, etc.). Es así que los principios de gobierno corporativo están orientados a mejorar el desempeño institucional con una visión de largo plazo y gestionar adecuadamente los riesgos. Su ausencia se manifiesta en fallas en la divulgación de información, abuso de algún grupo de control, falta de independencia e integridad en auditorías y contratación de personal no idóneo, entre otras. Estas fallas impiden un manejo eficiente de los recursos y afectan el acceso a financiamiento y la reputación, destruyendo valor.
Lineamientos de gobierno corporativo
Dentro de la agenda de CAF – banco de desarrollo de América Latina y el Caribe, el gobierno corporativo es uno de los instrumentos con los que cuenta la institución para fortalecer el tejido empresarial con una visión inclusiva y sostenible. A través del Programa de Gobierno Corporativo, CAF promueve la competitividad responsable, elaborando herramientas conceptuales y prácticas para generar conciencia sobre la importancia del tema en la región. En esa línea, el documento insignia del Programa son los “Lineamientos para un Código Latinoamericano de Gobierno Corporativo”, una guía práctica y voluntaria que puede aplicarse a todo tipo de empresas (grandes, medianas, listadas en bolsa, de propiedad cerrada, familiares, etc.). Alineado con estándares internacionales como los de la OCDE[2], su objetivo es ofrecer recomendaciones concretas para que las organizaciones evalúen su Modelo de Gobierno y desarrollen un Plan de Acción adaptado a su realidad.
Gobierno corporativo y sostenibilidad de largo plazo
Es importante resaltar que desde la pandemia del Covid-19, la Agenda de la Sostenibilidad Empresarial ha cobrado mayor relevancia, a través de la aplicación de criterios ASG (Ambiental, Social y Gobernanza) y de cambio climático. Esto, especialmente entre inversionistas institucionales y la banca de desarrollo multilateral, organizaciones que buscan invertir en entidades conscientes de su impacto en el medio ambiente y en sus stakeholders. De allí el impulso hacia un modelo de gobierno corporativo que incorpore, desde la alta gerencia y el Directorio, criterios ASG en la estrategia de generación de valor de largo plazo y en la identificación y mitigación de riesgos relacionados con temas ambientales, sociales y de cambio climático, que impacten directa o indirectamente a la organización.
Cabe indicar que la última actualización de los Lineamientos CAF (2023) promueve una agenda de sostenibilidad en el sistema de gobierno corporativo, incorporando responsabilidades específicas a nivel del Directorio para identificar riesgos ASG y de cambio climático, así como para mejorar su interacción con los stakeholders; de allí la importancia de asegurar que el Directorio entienda sus funciones y tenga las capacidades necesarias para asumirlas.
El rol del Directorio
Aunque tradicionalmente se considera que el Directorio debe centrarse en monitorear al CEO y la alta gerencia, la evidencia muestra que esta función no es suficiente para garantizar su efectividad. Adicionalmente, el Directorio debe ser guardián de los intereses de propietarios y stakeholders, tomando decisiones que generen valor sostenible. En ese sentido, sus miembros deben comprender en profundidad a la institución, su contexto y complejidades, enfocándose en la definición de la estrategia de largo plazo y la identificación y monitoreo de riesgos.
Con respecto a la estrategia, aunque su implementación corresponde a la alta gerencia, el Directorio debe colaborar en su elaboración antes de aprobarla y asegurarse de que el apetito de riesgos esté definido. Además, el Directorio debe anticipar los diversos escenarios futuros, para identificar y mitigar los riesgos de manera efectiva. Otro desafío relevante para los Directorios actuales es garantizar una composición adecuada de sus miembros: Se deben considerar factores de diversidad, no solo en términos profesionales, sino también personales, como edad, género y nacionalidad. Además, se debe considerar incorporar especialistas en áreas emergentes como ciberseguridad, inteligencia artificial y la agenda ASG.
Para enfrentar estos retos, el Directorio debe contar con una inducción adecuada, capacitación constante y evaluaciones periódicas. Las organizaciones deben invertir en el desarrollo profesional de sus Directores, asegurando que estén al día con las mejores prácticas de gobernanza y las tendencias emergentes. Además, es fundamental optimizar los procesos internos, como la agenda de trabajo anual, la frecuencia y duración de las sesiones y la entrega oportuna de información de calidad, promoviendo una cultura de diligencia y transparencia, así como la puesta en valor del Secretario Corporativo.
Conclusión
La sostenibilidad de una empresa depende de la implementación efectiva de principios de gobierno corporativo, los cuales no deben verse como un mero cumplimiento normativo, sino como una herramienta práctica y para su ejecución es necesario contar con el compromiso real de propietarios, directores, alta gerencia y empleados. Un gobierno corporativo sólido contribuye a administrar los problemas que enfrentan las empresas en la región, ayudando a garantizar un futuro sostenible y una mejor gestión de los riesgos, lo cual es fundamental para el éxito a largo plazo de las organizaciones
[1] Denominado también como Junta Directiva, Consejo de Administración o Consejo Directivo.
[2] Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.