Lian Allub
Economista Principal, Dirección de Investigaciones Socioeconómicas, CAF -banco de desarrollo de América Latina-
Poder exportar la producción nacional es un anhelo de todos los países. Como es bien sabido de la literatura de comercio internacional, alcanzar nuevos mercados permite explotar ganancias de escala y de especialización entre otras cosas que son un vehículo para aumentar la productividad y el bienestar de la sociedad. Sin embargo, un factor clave para poder exportar es poder tener acceso a insumos de calidad, que permite que los bienes producidos puedan competir en mercados internacionales.
Muchas veces estos insumos se pueden conseguir en el mercado doméstico y esto promueve encadenamientos productivos que dinamizan aún más las ganancias de comercio. Sin embargo, en muchas otras ocasiones, ciertos insumos necesarios para la producción no están disponibles en el mercado local lo que lleva a que estos deban ser importados desde otros países. Esto de ninguna manera reduce las ganancias de comercio, sino por el contrario permite que estas firmas que, o bien no podrían producir, o producirían bienes sin la calidad necesaria para exportarlos, logren producir y acceder a mercados internacionales para sus productos. Por lo tanto, en estos casos la importación es un componente fundamental de las exportaciones.
Durante el siglo XX con el avance en la firma de Acuerdos de Comercio preferencial que redujeron los aranceles aplicados en los países, cobró también mayor dinamismo el comercio de insumos, lo que contribuyó en gran medida a la fragmentación de la producción y al florecimiento de cadenas globales de valor, es decir procesos productivos donde distintas etapas de la producción de un bien se llevan adelante en distintos países. Ahora bien, los países que participan activamente en estas cadenas generalmente son grandes exportadores, pero también grandes importadores, pues ellos añaden valor en una de las etapas del proceso productivo.
Con el fin de estudiar estos enlaces productivos, en el documento “Importaciones para exportar y cadenas de valor en Argentina y Uruguay” estudiamos el nivel de participación que tienen las importaciones en las exportaciones de distintos sectores de la economía de Argentina y Uruguay, haciendo uso de datos aduaneros correspondientes a regímenes temporales de importación. Estos regímenes, presentes en muchos de los países de la región, eximen del pago de aranceles a las importaciones a los insumos importados que serán utilizados para producir bienes para exportar. Como las empresas declaran el uso y el destino del insumo es posible analizar cuán importante son los insumos importados para la exportación de estas empresas.
Para el análisis, se construyen dos medidas que permiten comprender mejor el uso de insumos importados. Por un lado, la cobertura mide la proporción de las exportaciones que utilizan el régimen. El otro indicador es el de incidencia, que mide el ratio entre el valor de los insumos importados y el valor del bien exportado. Estos dos indicadores nos ofrecen una aproximación sobre el nivel de uso de los regímenes y la intensidad de uso.
El gráfico 1 muestra en el eje horizontal la cobertura y en el eje vertical la incidencia en el uso de estos regímenes por sector para Argentina (panel A) y para Uruguay (Panel B), a su vez que el tamaño de las burbujas representa el valor exportado del sector. Como se puede apreciar, hay sectores como Material de transporte terrestre, metales comunes y sus manufacturas o máquinas y aparatos y material eléctrico donde el uso del régimen de importaciones temporarias es muy importante. Tomando el caso de material de transporte terrestre casi la totalidad de las exportaciones realizadas lo hicieron bajo el amparo de este mecanismo.
A su vez, los insumos importados representan entre el 50% y el 70% del valor exportado. Es decir, para estas empresas, el uso de insumos importados es generalizado, y estos insumos representan una porción significativa del valor exportado. Este uso de insumos importados le permite a estas empresas producir bienes de calidad y exportar a otros países de la región y del mundo. Existen otros sectores, más relacionados a sectores agrícolas, como las frutas frescas, donde el uso de estos regímenes es menor y la participación del valor importado en el valor exportado es reducida, y por lo tanto las importaciones son menos relevantes en el valor exportado.
En resumen, existen sectores exportadores para los cuales el acceso a insumos importados resulta vital para su capacidad de acceder a los mercados internacionales. Aranceles a la importación elevados reducen su competitividad frente a empresas de otros países, reduciendo los beneficios de exportar, y por lo tanto desalentando estas ventas externas. La relevancia de los insumos importados es heterogénea entre sectores, siendo los sectores dentro de la manufactura de origen industrial generalmente los que más uso hacen de los mismos.