Armando Guío
Afiliado al Centro Berkman Klein para Internet y Sociedad en la Universidad de Harvard
La Inteligencia Artificial (IA) es una realidad que ya ha llegado a nuestras vidas. El Gobierno de Colombia dio, en noviembre de 2019, el primer gran paso para convertir al país en líder de la región en materias de gobernanza e implementación de la IA y otras tecnologías disruptivas mediante la aprobación de la Política Nacional para la Transformación Digital e Inteligencia Artificial.
Una de las bases sobre la cual se estructura esta política pública es el marco ético construido alrededor de las diferentes preocupaciones que pueda traer la implementación de una tecnología avanzada como lo es la inteligencia artificial. ¿Qué rol tenemos los seres humanos en la cuarta revolución industrial? ¿Cómo se protegerá a los trabajadores cuando cada vez más labores del día a día se pueden automatizar? Preguntas como estas, de gran complejidad, pueden ser respondidas por medio de un marco ético con principios que sirvan como criterio para luego evaluar las diferentes iniciativas que en esa materia se presenten.
El Marco Ético es una herramienta transversal, aplicable a distintos sectores y considerando la diversidad de intereses y opiniones alrededor del desarrollo de la IA. El marco plantea 10 principios cuyo propósito es servir como guía para el diseño, desarrollo, implementación y evaluación de los sistemas de IA: transparencia, explicación, privacidad, control humano de las decisiones propias de un sistema de IA, seguridad, responsabilidad, no discriminación, inclusión, prevalencia de los derechos de niños, niñas y adolescentes, y beneficio social.
Teniendo en cuanta que los datos son la materia prima para los sistemas de IA se hace necesario crear una infraestructura de datos robusta, que representa a su vez unos cimientos sólidos para este proceso y sin la cual no será posible la transformación digital. Por consiguiente, el segundo gran enfoque de las acciones prioritarias ha sido la gobernanza de datos. El gobierno colombiano implementó una política de explotación de datos (Big Data) que busca incrementar el uso de datos desarrollando las condiciones para que sean manejados como activos generadores de valor social y económico.
El desarrollo de sandboxes y beaches regulatorios es la tercera categoría en relación con la ética y la gobernanza. Se desarrolló un modelo conceptual para el diseño de estos espacios de regulación experimental, necesarios al intentar regular en un terreno altamente variado como lo es la IA y las tecnologías disruptivas. La publicación del modelo sirvió para poner estos conceptos sobre la mesa de los actores de la regulación colombiana y ya ha sido adoptada en al menos un caso. La Superintendencia de Industria y Comercio y la Consejería Presidencial para Asuntos Económicos y Transformación Digital implementaron un sandbox regulatorio sobre privacidad desde el diseño y por defecto en proyectos de IA.
Al hacer un proceso de identificación y análisis de los principales retos para la implementación de políticas de IA se llegó a la conclusión de que se requieren herramientas institucionales que permitan superarlos y lograr los objetivos propuestos. Retos como las asimetrías de información entre los reguladores y los expertos, la falta de preparación del sector público para tratar con tecnologías disruptivas, la brecha digital, y la necesidad de desarrollar un ambiente competitivo sostenido solo se pueden afrontar si existe un grupo de trabajo enfocado en alcanzar los objetivos propuestos.
El Gobierno colombiano le ha dado prioridad a acciones relacionadas con la ética y gobernanza alrededor de la implementación de tecnologías IA. Sin embargo, también es fundamental la creación de entidades que garanticen la ejecución sostenible y la continuidad de la política pública de inteligencia artificial: el task force para el desarrollo e implementación de la IA en Colombia y el Consejo Internacional de IA.
La idea de tener un task force para la IA dentro del Gobierno colombiano no es del todo nueva. Países como el Reino Unido y Estados Unidos tienen modelos similares que han funcionado como un puente entre los entes regulatorios y los expertos. El task force consiste inicialmente en un equipo de seis personas de diversas profesiones incluyendo investigadores y una persona experta en IA que lidera y coordina el grupo. Tener un equipo así dentro de la Presidencia de la República permite darle continuidad a los esfuerzos de IA, pues estos no dependen de entidades que tienen otras responsabilidades y que no pueden dedicarse de lleno a esta iniciativa.
La otra entidad es el Consejo Internacional de IA para Colombia, propuesta para que el gobierno colombiano incorpore expertos internacionales al proceso de implementación y despliegue de la Estrategia Nacional para la IA. Será un Consejo dentro del Estado, conformado por seis miembros del gobierno y nueve expertos internacionales quienes participen como invitados permanentes. El Consejo deberá presentar y analizar propuestas de política pública que impacten en el desarrollo y despliegue de la IA en el país. Así mismo deberá analizar, recomendar, orientar y revisar el estado de implementación de la política de IA. También, buscará estudiar el desempeño de Colombia en índices internacionales en materia de IA para definir puntos de mejora en dichas mediciones y que defina la hoja de ruta para el futuro de IA en Colombia.
Esta visión comprometida con iniciativas diversas y coordinadas ha permitido a Colombia ser un líder regional en la materia. Según el AI Global Index de Tortoise, a nivel mundial la estrategia de Colombia en IA esta ranqueada en la posición 23, superando a países como Nueva Zelanda o Japón y siendo el primer país en vía de desarrollo en esta lista. Así mismo, es considerada como una AI Rising Star por el Government AI Readiness Index que desarrolló Oxford Insights y el International Research Development Centre (IDRC). Todos estos son logros que solo hacen que Colombia adquiera el compromiso de seguir consolidando una política que puede marcar el rumbo de la región en la adopción y despliegue de la IA.
Este estudio se desarrolló en el marco de una iniciativa regional de la Dirección de Innovación Digital del Estado de la Vicepresidencia de Conocimiento CAF, banco de desarrollo de América Latina, el caso del Gobierno de Colombia y el diseño e implementación de su Política Nacional para la Transformación Digital e Inteligencia Artificial se presentarán en el foro ExperiencIA: Datos e inteligencia artificial en el sector público el próximo 15 de septiembre.