Marisela Vega
Consultora de la Unidad de Negocios Verdes de CAF
En el contexto de la megadiversidad de región, la pérdida de bosques y de biodiversidad en América Latina y el Caribe, unida a los altos niveles de emisiones de carbono y metano, constituyen una amenaza latente para el desarrollo sostenible.
Los retos en este contexto son varios. Por un lado, en cuanto a la mitigación del impacto de las actividades económicas sobre los ecosistemas, que está relacionado en gran medida con los cambios producidos por los efectos del cambio climático, cobra especial importancia la eficiencia energética de las operaciones de los diferentes eslabones de la cadena de valor.
Por otro lado, los negocios con base en el uso del capital natural, como las actividades agrícolas, de turismo sostenible y actividades forestales, requieren adaptar sus modelos de negocios a la implementación de prácticas sostenibles que atiendan las nuevas tendencias de consumo, que dan preferencia a productos producidos bajo estándares éticos, sanos y sostenibles.
Se estima que en el 2013 el monto total del mercado de los bionegocios fue de USD 2.39 trillones (USD 167 billones en América Latina), distribuidos en sectores de alimentos, farmacéuticos, cosméticos y ecoturismo, según el Convenio de Diversidad Biológica, 2013. De acuerdo con los números, los impactos económicos, ambientales y sociales generados por este tipo de negocios en la región, son considerables.
En este sentido, es fundamental promover negocios verdes que incorporen buenas prácticas de uso, así como de mitigación, por ejemplo, a través de la eficiencia energética. El financiamiento de estos nuevos modelos de negocio requieren de un financiamiento bajo condiciones favorables, que deberá traducirse en una mayor competitividad en las empresas, en cuanto a innovación, desarrollo de productos, capital de trabajo y certificaciones, entre otros, para el acceso a los mercados.
Trabajar conjuntamente con las instituciones financieras, mejorando las capacidades técnicas para identificar riesgos ambientales y sociales e identificar, evaluar y financiar proyectos de eficiencia energética desde la demanda (EE-D) y negocios verdes (NV), es clave para lograr dicho objetivo.
De esta manera, CAF viene trabajando en el programa de EE-D y NV para instituciones financieras de la región, que tiene como objetivo fomentar una mayor inversión de empresas Latinoamericanas en este ámbito. Para lograrlo, actuaremos a través de tres componentes:
- Financiamiento, asignando US$ 1.200 millones de las líneas de crédito, con préstamos a mediano y largo plazo a través de las líneas de crédito que CAF tiene aprobadas a las IFs.
- Asistencia técnica para las Instituciones financieras, incluyendo el desarrollo de guías y manuales que orienten tanto a las IFs como a los clientes de las mismas, elevando el estándar en la experiencia de los recursos humanos de la región que trabajen en actividades relacionadas al Programa.
- Fortalecimiento de mercados en NV y EE-D, a través del reconocimiento por medio de un Rating Verde CAF, la generación de alianzas estratégicas, y el apoyo en diseño y ejecución de políticas públicas, que mejoren en entorno para el financiamiento, e incentiven a las empresas para trabajar bajo estándares sostenibles.
El potencial de la región en el ámbito de los negocios verdes y eficiencia energética es amplio. Las instituciones financieras deben internalizar las posibilidades de negocio sostenibles, superando los retos de acceso al financiamiento y apostando por el financiamiento de proyectos que estén en línea con los retos actuales asociados con el cambio climático y las exigencias internacionales para una economía verde.
A través del programa con la banca, CAF espera lograr una mayor disponibilidad para los emprendedores de negocios verdes y para los que desarrollan mecanismos alternativos de eficiencia energética en sus operaciones de negocio, favoreciendo el acceso a financiamiento bajo condiciones competitivas.