Rafael Pérez Colón
Esto responde a que, durante las últimas décadas, a nivel global se ha privilegiado el proceso de digitalización de los gobiernos centrales, seguido por las principales ciudades de los países. Por eso, el nivel municipal, tanto en ciudades medias como pequeñas, se ha mantenido, por diversas razones, en un segundo plano.
Salvo contadas excepciones, los municipios pequeños (menos de 20,000 habitantes) conforman el eslabón más débil de esta cadena. Un dato relevante es que, en América Latina, estos municipios representan alrededor del 19% de la población de la región. La brecha de conectividad y la limitada capacidad fiscal de los municipios para afrontar costes de plataformas tecnológicas, así como del recurso humano necesario para apoyar su entrada en la era digital, han constituido una barrera insalvable por muchos años. En algunos casos, aún contando con recursos financieros y compromiso político, la brecha de conectividad o la falta de un ecosistema de empresas o profesionales independientes que puedan brindarle la asesoría y el apoyo técnico necesario, han contribuido a aumentar su rezago.
Afortunadamente, estas barreras comienzan a desaparecer en la región mediante la convergencia de cuatro elementos clave:
- Disminución de la brecha de conectividad
- Disponibilidad de los servicios basados en computación en nube
- Fortalecimiento de políticas de innovación y digitalización, así como la adopción de modelos de provisión de servicios digitales en los gobiernos locales apoyados por otros niveles de gobierno
- Aumento de la participación de los ciudadanos y las empresas locales en la economía digital
- Principalmente a través de los teléfonos inteligentes y las redes sociales
La buena noticia es que la tecnología digital, las aplicaciones, la conectividad y los costes asociados ya no son una barrera importante. También contamos con casos de éxito a nivel global y en la región. Como ejemplos veamos el caso de los municipios en Panamá y el de la provincia de Bizkaia en España, donde el gobierno municipal digital pleno ya es prácticamente una realidad. Comparto algunas notas sobre estas experiencias:
- El gobierno de Panamá, a través de la Autoridad Nacional para la Innovación Gubernamental (AIG) provee las facilidades para servicios de gobierno digital a los municipios del país desde su plataforma de computación en nube, bajo su proyecto de Municipios Digitales. En marzo de 2019, la AIG informó haber implementado 68 municipios de un total de 75 municipios que tiene el país.
- La Diputación Foral de Bizkaia en España, encabeza un esfuerzo de nivel subnacional. En este caso, mediante la creación de instituciones autónomas, en modalidad de empresa pública o fundación, el gobierno de la provincia ha logrado llevar servicios digitales a sus municipios. Se creó una empresa pública (Lantik S.A.) que brinda servicios de plataforma de cómputo y una fundación (BiscayTIK)dedicada al desarrollo, promoción y apoyo al proceso de adopción de servicios digitales por parte de los municipios. Con un total de 112 municipios en la provincia, donde la mayoría no supera los 5000 habitantes, actualmente más de 100 de ellos se apoyan en los servicios de BiscayTIK y Lantik para brindar servicios de gobierno digital.
Algunas lecciones aprendidas de estas experiencias exitosas
- Compromiso político de largo plazo y colaboración de los niveles nacional, subnacional y local, mediante la creación de entidades responsables del desarrollo del gobierno digital municipal, asegurando su apoyo financiero y político.
- Construcción participativa, donde el modelo operativo, prioridades y modalidades de servicios comunes se acuerdan en base al consenso.
- Gestión efectiva de los niveles de descentralización y autonomía municipal, estableciendo la oferta de los servicios y extendiendo la invitación a participar sin costo para el municipio y de libre adhesión.
- Flexibilidad para manejo efectivo de incertidumbre y retos del tipo políticos, legales, técnicos y de recursos, enfrentados por los esfuerzos de innovación tecnológica en el sector público.
En la actualidad, además de contar con casos de referencia que nos muestran modelos viables para cerrar la brecha de los pequeños municipios, también entendemos mejor el impacto, los beneficios y los retos que enfrentamos. Al mismo tiempo, contamos con un mayor activismo de la sociedad civil organizada, de las redes de colaboración a nivel municipal, la industria tecnológica y particularmente de una población que cada día participa más y asume modelos de vida digital, convirtiéndose en una nueva fuerza que impulsa la transformación municipal.
