Habilidades socioemocionales y mercado laboral, sinergia necesaria
Las brechas entre formación y las demandas del mercado laboral se debe, en parte, a la falta de formación en habilidades socioemocionales.
En América Latina no solo hemos alcanzado niveles cercanos al 100% en cobertura de educación primaria y secundaria, sino que la proporción de personas que entran al mercado laboral contando con un título de educación secundaria se incrementó del 35% al 55% entre 1990 y 2010, y los años promedio de estudio de la fuerza laboral han pasado de 8,2 a 10,2 en el mismo periodo.
Sin embargo, no se observa una correspondencia entre estos logros y las ganancias en productividad, remuneración y satisfacción de los empleadores, quienes todavía se lamentan por la falta de habilidades de sus empleados.
¿A qué se debe esta brecha entre la formación de los latinoamericanos y las demandas del mercado laboral? Una de las respuestas podría estar en que, además de la educación básica tradicional, que nos ofrece conocimiento básico académico como literatura y matemáticas, se requiere adquirir y reforzar otro tipo de habilidades que también son relevantes para la trayectoria laboral (ver gráfico 1).
Marco analítico de habilidades cognitivas y socioemocionales
Cada día hay más evidencia de que no solo las habilidades relacionadas con el conocimiento son importantes para conseguir un buen trabajo, con una buena remuneración. Los empleadores también valoran en gran medida las habilidades socioemocionales (resumidas en la figura anterior), es decir, la capacidad de los individuos de trabajar en equipo, de comunicarse efectivamente, recuperarse ante situaciones adversas (resiliencia), manejar sus emociones, ser responsables y honrados, entre otras.
El conocimiento técnico y las habilidades cognitivas avanzadas ya no son suficientes para ser competitivo en el mercado laboral. De hecho, ni siquiera son las habilidades consideradas más importantes por los empleadores, de acuerdo a las encuestas realizadas en varias regiones del mundo (ver gráfico 2). Cuando a los empleadores se les pregunta, además, en qué tipo de habilidades encuentran mayores carencias entre sus empleados, también identifican de manera consistente a las habilidades socioemocionales.
Habilidades más valoradas por empleadores a nivel mundial
A pesar de que esta creciente evidencia nos muestra que las habilidades socioemocionales ocupan actualmente un peso importante en la valoración por parte de los empleadores, aún son escasos los esfuerzos a gran escala por incorporar las habilidades socioemocionales en los currículos de formación durante la trayectoria escolar.
En este sentido, CAF ha incorporado como temática de trabajo el desarrollo de habilidades socioemocionales, porque ha identificado que los países de la región reconocen cada vez más la importancia de este tema.
La institución forma parte de la Mesa Regional de Cooperación sobre Competencias Transversales y Socioemocionales (MESACTS), creada con el objetivo de ser un espacio técnico de cooperación para recopilar, analizar y promover iniciativas y debates que puedan servir de base para incorporar las habilidades transversales y socioemocionales en las políticas públicas.
La MESACTS ha desarrollado una acción de intercambio entre representantes de los gobiernos y entidades públicas de Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay, a través de una plataforma virtual que ha permitido la implementación de un espacio documental compartido y la realización de un ciclo de talleres en los cuales se trabajaron diversas temáticas relativas a las competencias transversales y socioemocionales, como su incorporación en los marcos de cualificación, la mejor forma de medirlas y la articulación intersectorial que debe darse en los países para coordinar acciones conjuntas que fortalezcan la formación.
A partir de su participación en todos estos talleres, CAF ha identificado áreas de interés para los países en torno a este tema y se plantea profundizar su participación especialmente en lo referido al diseño e implementación de un instrumento de medición, así como en la generación de mecanismos de articulación intersectorial, como un aporte al fortalecimiento de la formación en estas habilidades tan relevantes para el desarrollo integral de los latinoamericanos.