Cómo ampliar el crédito a las pyme
El acceso y el costo del crédito se encuentran entre los principales obstáculos para que las pymes hagan negocios, compitan y crezcan.
Recientemente, los países latinoamericanos han logrado avances importantes en cuanto a política económica, especialmente en la gestión y supervisión de los sistemas financieros. Por un lado, los sistemas se han sofisticado con nuevos instrumentos financieros y del mercado de capitales. Por otro, la capitalización, la liquidez, el incumplimiento y otros indicadores muestran que los bancos en general se sienten cómodos con los límites prudenciales, lo que refleja resistencia y seguridad del sistema para hacer frente a las crisis.
Sin embargo, los beneficios de esta mayor sofisticación y fortaleza aún no han llegado a todos, ya que la región sigue teniendo graves deficiencias en el acceso al crédito y otros servicios financieros. De hecho, el crédito interno al sector privado es solo del 50% del PIB, sustancialmente por debajo del de otras regiones emergentes, y el acceso a los servicios es muy desigual según el tamaño de la empresa.
El acceso y el costo del crédito se encuentran entre los principales obstáculos para que las pymes hagan negocios, compitan y crezcan. En el caso de Argentina, Brasil y México, que representan el 65% del PIB de la región, solo el 40% de las pequeñas empresas formales tienen acceso a una línea de crédito, mientras que más del 95% de las grandes empresas disfrutan de este y otros servicios financieros.
Dado que las PYME tienen tienen una participación desproporcionadamente alta de las empresas formales de la región, forman parte de prácticamente todas las cadenas de producción y tienen una contribución significativa a la canasta de consumo de los hogares, por lo que, además de dificultar la generación de empleo e ingresos, la obstaculizan. El acceso a los servicios financieros tiene implicaciones perjudiciales para la inversión, la productividad y la competitividad de estas empresas, que "intoxican" prácticamente a toda la economía.
Curiosamente, la investigación realizada por la Federación Latinoamericana de Bancos indica que las instituciones financieras tendrían un gran interés en el mercado de préstamos a las pyme y que el 90% de los bancos tendrían políticas financieras activas y atención especializada a estas empresas. Si hay interés de los bancos, ¿por qué las pyme se declaran tan desatendidas?
Hay muchas explicaciones y, entre las principales, habría limitaciones en las garantías e información, incluidas las financieras, contables y operativas, lo que dificultaría el análisis crediticio convencional. Estas limitaciones ayudarían a explicar un conocido círculo vicioso de mal historial crediticio, altas tasas de interés y plazos de crédito cortos. Las regulaciones bancarias internacionales, que obligan a los bancos a mover sus carteras a activos de menor riesgo, junto con la alta concentración bancaria de la región, ayudarían a fortalecer ese círculo vicioso. Por otro lado, el alto costo fijo de análisis y monitoreo de crédito, combinado con una alta heterogeneidad entre las PYME, conduciría a otro patrón, también conocido, de rechazo de crédito para compañías con potencial de innovación y crecimiento.
Este marco lleva a la adopción de nuevas soluciones y opciones de acceso a servicios financieros. Estas soluciones ya existen y están disponibles para los responsables políticos. Una es alentar a los nuevos jugadores, incluidas las fintech, a utilizar tecnologías de análisis de crédito más ágiles, más ligeros y menos costosos que los convencionales, abordar mejor la heterogeneidad de las PYME y diseñar estrategias diferenciadas. Además, las fintech ofrecen servicios no financieros de bajo costo a las PYME, como gestión de clientes, contabilidad e inventario, que ayudan a mejorar la calidad de la información de gestión empresarial.
La banca abierta, que es el intercambio de datos del cliente, también favorece el análisis de crédito y la competencia. La experiencia de Brasil con Cadastro Positivo, que ahora se implementa con información individual de decenas de millones de clientes de compañías financieras y no financieras, será un laboratorio valioso para probar soluciones de análisis de riesgos y condiciones crediticias diferenciadas.
Otra solución es la expansión de fondos de garantía para carteras de crédito. Los fondos de garantía y las operaciones tienen como objetivo compartir riesgos y reducir la exposición al capital y alentar a los bancos a expandir sus carteras de préstamos, mejorar las condiciones de financiamiento y crear oportunidades para nuevos clientes. Los fondos de garantía para las PYME todavía están subdesarrollados en la región, tienen baja capitalización y son muy heterogéneos y, por lo tanto, habría un gran espacio para el crecimiento. México y Colombia tienen los fondos de garantía más desarrollados, pero incluso allí la cobertura sigue siendo bastante limitada. Además de promover la expansión del crédito en los buenos tiempos, este instrumento puede ser especialmente relevante en tiempos de contracción del crédito.