Caudal Ecológico: su influencia en la supervivencia de los ecosistemas
Este artículo está escrito por Edgar Salas y Sandra Mendoza.
La gestión integral de los recursos hídricos es una herramienta en constante evolución, ampliamente difundida y adoptada para el uso, administración y conservación del agua, ya que considera tanto la satisfacción de las necesidades humanas como la conservación de las características naturales del territorio en la cuenca y en los cursos de agua. Un capítulo de vital importancia para los procesos de gestión es la planificación, implementación y operación de reservorios, que permiten la regulación del recurso agua, facilitando su uso durante todo el ciclo hidrológico y limitando los efectos negativos de eventos hidrometeorológicos extremos, como sequías e inundaciones.
A pesar de los aspectos positivos y la utilidad del desarrollo de los embalses de agua, la implementación y operación de reservorios pueden causar una serie de impactos sociales y ambientales, entre los que destacan los ecológicos, debidos al deterioro de la mecánica de la humedad de los suelos, la calidad de agua, la modificación del régimen hídrico y el balance hidrobiológico. Ante esta situación, la determinación y el mantenimiento del caudal ecológico es de alta importancia, en cuanto que éste está orientado a asegurar la continuidad de los procesos ecológicos que se desarrollan en los ecosistemas acuáticos, por lo que, desde la óptica de la planificación, este requerimiento se constituye en un “usuario” más del sistema.
La necesidad de establecer requerimientos vinculantes de un caudal mínimo permanente en los proyectos de aprovechamiento hídrico, y así garantizar la seguridad hídrica, permite contar con el recurso en cantidad suficiente para abastecer de agua potable a las ciudades y a las comunidades rurales, así como el desarrollo de actividades de agricultura y otras productivas e industriales, además de garantizar el aporte de nutrientes a los ecosistemas que dependen de este recurso, particularmente los costeros.
El concepto de caudal ambiental o caudal ecológico se encuentra ampliamente tratado en la literatura científica, coincidiendo todas en que el concepto se refiere a la idea del volumen y calidad de agua que se debe mantener en un río para conservar su funcionamiento ecológico y asegurar así el ciclo de vida de los organismos que lo habitan. Por otra parte, el concepto se ha incluido en normas de los países que, al margen de la jerarquía de éstas, traducen el objetivo socioambiental de protección de los cursos de agua y la defensa de los derechos de las comunidades que dependen de él.
El caudal ecológico está relacionado con conservar, adecuar o restaurar el funcionamiento ecológico y los servicios ambientales que proveen los sistemas naturales (calidad de agua, amortiguación de las inundaciones y sequías, protección y conservación de la biodiversidad, estética, circulación de elementos químicos naturales, entre otros). En función del aprovechamiento que se practique, dicho caudal ecológico puede variar, siendo más restrictivo en actividades que suponen el uso consuntivo del recurso, tales como riego, agricultura y aprovechamiento para agua potable, en tanto que la producción hidroeléctrica provocará impactos en secciones del curso de agua, de forma muy restrictiva, para devolver el recurso al sistema más adelante.
De acuerdo con la literatura en la materia hay más de 280 métodos para el cálculo de caudales ecológicos, los cuales consideran distintas variables para su desarrollo; desde las características específicas del proyecto, su ubicación en la cuenca, la biodiversidad del curso de agua y zonas adyacentes, hasta otros usos que se tienen en el río aguas debajo de la zona de intervención.
En este contexto, CAF ha formulado una “Guía para la elaboración de estudios de caudales ecológicos en proyectos de aprovechamiento de recursos hídricos”, que coadyuvará en el análisis, definición y adopción de las metodologías a ser empleadas mediante la recomendación del conjunto de propuestas metodológicas más adecuadas a las características de cada proyecto en particular.
La guía tiene un enfoque sistémico, considerando la integralidad de los factores que componen el análisis de los caudales ecológicos. Dicho enfoque considera fundamentalmente a los componentes biótico y físico para el establecimiento de caudales ecológicos, pero también la forma de aprovechamiento del recurso hídrico.
Este aporte no pretende sustituir la normativa vigente en los países en la materia, sino proporcionar una herramienta adicional para la definición de metodologías para determinar caudales ecológicos, considerando las peculiaridades de los sitios a intervenir y las características de los proyectos a implementar.
Al margen de los requerimientos propios de la ingeniería, sean particulares del proyecto (riego, abastecimiento humano o generación de energía), o los de otros usos existentes aguas abajo de la presa (recreación, pesca, control de caudales, riego menor, abrevadero, uso cultural, etc.), que se constituyen en usuarios establecidos del embalse y son fácilmente cuantificables, la guía se concentra en lo referente a los requerimientos explicados por los servicios ambientales. Es decir, aquellos que mantienen el ecosistema y los requeridos por el hombre para la preservación del agua como recurso.
La determinación de la metodología aplicable a cada proyecto para el cálculo de caudales ecológicos considera el impacto del proyecto en el ambiente dependiente del agua y su régimen, y la forma más adecuada de su mitigación, a través de caudales acordes al objetivo de preservación.
El mayor valor de la guía será encontrado en los procedimientos incluidos para la elección de una metodología adecuada en la determinación de caudales ecológicos y que redundará en una adecuada consideración de los aspectos ambientales y sociales, a través de una óptima planificación hidráulica del sistema, que considere todos los usos, impactos y su mitigación durante la operación de los sistemas de aprovechamiento de recursos hídricos.