Cecilia Llambí
Ejecutiva Principal de Proyectos de Desarrollo Social de CAF -banco de desarrollo de América Latina y el Caribe-
El pasado 26 de julio se realizó el lanzamiento, en Montevideo, del Global Education Report 2023 de UNESCO, cuyo foco se centró este año en Tecnología en Educación. Entre sus mensajes clave el reporte hace énfasis en que a) la tecnología puede mejorar las oportunidades de acceso a la educación a lo largo de la vida pero también puede ser un factor de exclusión; b) la tecnología puede mejorar los aprendizajes pero también puede tener un efecto negativo si se usa de forma inapropiada o excesiva; c) el rápido avance de la tecnología hace difícil la adaptación de los sistemas educativos para incorporarla en los currículums, la formación docente y de equipos de gestión, y también dificulta la generación de evidencia robusta acerca de sus impactos; d) los contenidos digitales han crecido exponencialmente, pero hace falta curaduría y regulación para que se adapten a los distintos contextos y lleguen a todos y todas; y e) es importante tener en cuenta los costos de largo plazo en las decisiones de adopción de tecnología en los sistemas educativos. En definitiva, la tecnología ofrece oportunidades pero su impacto positivo para mejorar resultados educativos es altamente dependiente de un abordaje integral, que considere en forma consistente las diversas dimensiones involucradas.
Una condición necesaria pero no suficiente para avanzar en el uso de la tecnología como herramienta de aprendizaje es asegurar que todas las escuelas dispongan de conectividad, recursos tecnológicos y soluciones digitales educativas, que engloban una amplia gama de herramientas digitales diseñadas con fines educativos (conocidas como Edtech) adecuados para el aprendizaje. No obstante, la alineación de estas soluciones con los objetivos de aprendizaje y el currículum es fundamental. A medida que crece exponencialmente la oferta de las soluciones digitales educativas se hace preciso realizar una selección cuidadosa y una curaduría de contenidos, adaptándolos al currículum y considerando criterios como escalabilidad, costos, campos disciplinares, posibilidad de medición de aprendizajes e inclusión en distintos contextos, tanto de los estudiantes como de las condiciones de las escuelas.
Asimismo, la integración de estas soluciones en las aulas no se produce de manera inmediata y está condicionada por diversos factores, entre ellos, la capacidad de los docentes, directivos y personal escolar para la incorporación efectiva de estas soluciones en las prácticas educativas. Ello pone de relevancia la necesidad de invertir fuertemente en formación inicial y continua, así como en realizar un trabajo planificado y sostenido de acompañamiento con el fin de permitir su absorción en las prácticas de aula. Otro elemento clave es el acompañamiento y fortalecimiento de las capacidades de los equipos técnicos, pedagógicos, tecnológicos y de gestión administrativa que incluyan sus habilidades y competencias para el desarrollo y monitoreo de soluciones Edtech.
En este marco, surge la necesaria pregunta sobre qué enseñar con la tecnología. Las soluciones Edtech pueden usarse para fortalecer la enseñanza de las distintas disciplinas como matemática, ciencias o lectura. Pero también hay que considerar la importancia de incorporar contenidos de ciencias de la computación como forma de adquirir las habilidades necesarias para desempeñarse en el trabajo y participar plenamente en la sociedad de hoy y del futuro. En este sentido, resulta deseable que niños, niñas y jóvenes tengan la oportunidad de adquirir conocimientos sobre conceptos como algoritmos, programación y comprensión de tecnologías como Internet y las computadoras.
¿Cuáles son las claves para que la tecnología genere un impacto positivo en los resultados educativos?
- Abordaje integral: Es necesario establecer una visión clara y un conjunto de acciones para abordar las múltiples restricciones que afectan el acceso y la adopción por toda la comunidad educativa, alineando recursos, actores clave, políticas e incentivos;
- Alianzas: La colaboración con la comunidad científica, el sector privado especializado en tecnología educativa, universidades y otros socios es fundamental para llevar adelante su implementación.
- Monitoreo y evaluación: Resulta clave llevar a cabo un seguimiento y evaluación rigurosos en torno a la implementación, particularmente en el uso y la apropiación de la tecnología en las aulas.
- Sostenibilidad: Es central contar con políticas públicas de largo plazo que aseguren la cobertura y calidad de la infraestructura tecnológica, la adopción y desarrollo de contenidos, y la formación y acompañamiento docente, con capacidad de coordinar intersectorialmente y de blindar los recursos necesarios para garantizar su implementación.
¿Cómo avanzar? CAF promueve un enfoque integral en la adopción de tecnología para apoyar a sus países miembros mediante herramientas para diagnóstico que permiten identificar el estado de avance en materia de conectividad, nube y dispositivos; la protección de datos del menor y seguridad; programas de inclusión de tecnologías, desarrollo de competencias, métricas y contenidos; formación y acompañamiento docente y sistemas de información. Asimismo, promueve el desarrollo de hojas de ruta que identifiquen los pasos críticos y la secuencia a considerar en cada una de estas dimensiones basado en la experiencia exitosa de otros países para avanzar de un nivel al siguiente.