¿Por qué los países deben generar ecosistemas de innovación?

Los ecosistemas de innovación son espacios que permiten la articulación e interacción de los principales actores que hacen parte de un sistema de innovación, como lo son actores del entorno financiero, académico, empresarial, y científico/tecnológico.

Cada actor, dentro de su rango de influencia, debe identificar su rol en el ecosistema de innovación y brindar las mayores herramientas en busca del beneficio y crecimiento de todas las entidades participantes. Por ejemplo, los entes rectores de ciencia y tecnología y entidades financieras deben diseñar estrategias, políticas e instrumentos que permitan la maduración de los sistemas de los que hacen parte. Las universidades y centros tecnológicos deben fungir como brazo de investigación y desarrollo para apoyar al sector empresarial y transferir conocimiento y acompañamiento en la gestión de su proceso de innovar. Por su lado, el sector empresarial debe apoyarse en las entidades académicas y tecnológicas, generando espacios de colaboración y co creación de desarrollos e innovaciones tecnológicas que puedan llegar al mercado y permitan generar beneficios sociales y económicos procurando la sostenibilidad de las colaboraciones.

Muchas son las razones por las cuales los países deben fomentar la generación y el fortalecimiento de ecosistemas de innovación. Entre las ventajas más significativas podemos destacar:

• El fomento al crecimiento económico a través del impulso a la innovación que se da con la creación de productos, servicios y tecnologías que al llegar al mercado tienen impacto directo en la productividad y competitividad de las economías locales y regionales.
• La generación de empleos calificados, procurando el desarrollo de habilidades técnicas y creativas especializadas en el capital humano.
• La colaboración entre actores claves de diferentes entornos lo cual permite compartir experiencias, conocimientos, lecciones aprendidas, recursos, entre otros, generando así un crecimiento y desarrollo conjunto de habilidades y fortalezas. Así mismo, esta colaboración permite identificar y proponer soluciones sistemáticas a problemas a nivel social y medioambiental que requieren un gran esfuerzo conjunto tanto en la conceptualización como en la implementación por la demanda de recursos a nivel monetario, capital humano especializado y de tiempo que estos proyectos suelen requerir.
• La innovación puede dar lugar a mejoras en la atención médica, la educación, la movilidad y otros aspectos de la vida cotidiana, lo que contribuye a una mejor calidad de vida para los ciudadanos.
• La diversificación de la economía a través de la innovación puede reducir la dependencia de un solo sector y hacer que el país sea más resistente y resiliente frente a posibles crisis económicas.
• Los países con ecosistemas de innovación fuertes suelen ser más competitivos a nivel internacional. La innovación constante permite a las empresas locales competir en el mercado global y establecer ventajas competitivas sostenibles.

Por las razones anteriormente señaladas, entre el 2020 y 2022, CAF, banco de desarrollo de América Latina y el Caribe, junto con la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) de España y la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), diseñaron e implementaron un programa para promover y consolidar la generación de ecosistemas de innovación en América Latina facilitando acciones multilaterales de formación-acción, sensibilización y acompañamiento. El programa permitió la transferencia de conocimientos a docentes universitarios y representantes de pymes de la región a través de capacitaciones especializadas con 120 horas de duración, así como la articulación y participación de ministerios, entidades rectoras de ciencia y tecnología, gremios empresariales, cámaras de comercio, centros de investigación e innovación, universidades y empresas que movilizaron sus redes y apoyaron la ejecución de todas las actividades. 

Los principales resultados obtenidos en el programa fueron:

• Realización de 15 ediciones del curso de formulación de Retos de Innovación y participación de 1.600 personas dentro de los que se encontraban docentes de universidades, representantes del sector empresarial, estudiantes y personal administrativo de diversas universidades y cámaras de comercio, entre otros.
• 7 países beneficiados del programa (Argentina, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Panamá, Paraguay y Uruguay).
• 661 pequeñas y medianas empresas capacitadas.
• 18 universidades participantes en el programa, quedando capacidad instalada en su cuerpo docente.
• Formulación de 427 retos de innovación, algunos de los cuales recibieron financiamiento de entidades rectoras de ciencia y tecnología locales para apoyar su implementación.
• Realización del Encuentro internacional entre actores del ecosistema de innovación provenientes de 6 países de Latinoamérica para compartir experiencias y lecciones aprendidas dentro del programa, y fomentar la construcción de una red de contactos que permita dinamizar los ecosistemas de innovación a nivel regional.

Lo anterior resalta la importancia de continuar trabajando de la mano de nuestros socios locales e internacionales en el apoyo y desarrollo de iniciativas que integren las agendas de sectores prioritarios para la matriz productiva de los países, como lo son el gubernamental, académico, tecnológico y el empresarial, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de todos los habitantes de Latinoamérica y el Caribe, promoviendo el desarrollo y la integración regional y el crecimiento inclusivo y sostenible.