Cerrar las brechas educativas en Colombia es posible

16 de octubre de 2024

El proyecto de escuelas modulares de CAF promete no solo transformar el acceso a la educación en zonas remotas, sino también servir como un modelo que puede replicarse en otras regiones de América Latina y el Caribe. 

Cerrar las brechas educativas en Colombia es posible

Pocos pensaban que el corazón rural de Timbiquí, concretamente la vereda Los Brazos, pudiera tener una escuela que, por la calidad de su infraestructura  nada tuviera que envidiarles a los centros educativos de grandes ciudades como Bogotá, Cali, o Medellín.

Con un proyecto pionero del Ministerio de Educación de Colombia y CAF -banco de desarrollo de América Latina y el Caribe-, en colaboración con el Gobierno Nacional y las comunidades locales, demostramos que es posible llevar la educación de calidad a las zonas más remotas del país y, con ello, cerrar las brechas educativas.

A inicios de este año entregamos las nuevas instalaciones de la Institución Etnoeducativa Puerto Saija – Sede Los Brazos, un  modelo innovador basado en tecnología modular que busca transformar el acceso a la educación en las zonas más inaccesibles del país, ofreciendo un servicio inclusivo y de calidad a comunidades históricamente marginadas. Teniendo en cuenta que el 46,8% de los predios del país están a más de 10 horas de la ciudad más cercana y el 65,4% a más de 2 horas de las vías principales, este proyecto marca un avance significativo en el acceso equitativo a la educación.

Este proyecto está beneficiando directamente a 132 niños y adolescentes de las veredas cercanas a Timbiquí. Con la construcción de una superficie nueva de de 440 m², y más de 400 m2 de infraestructura existente mejorados, el nuevo centro educativo cuenta con aulas modernas, un comedor multifuncional que también servirá como espacio comunitario, y servicios básicos como agua potable, energía y saneamiento. Así mismo, se mejoró la cancha multipropósito y se construyó un muelle que le permitiera un acceso seguro a los niños y a la comunidad. Este será el primero de una serie de colegios modulares en Colombia, diseñados específicamente para superar las barreras de conectividad en áreas rurales.  

En el municipio de Timbiquí se enfrenta un déficit de más del 50% en la matrícula escolar, con una demanda activa de 7.801 estudiantes. Esta situación refleja la necesidad de garantizar una educación de calidad para toda la población estudiantil, reduciendo así las brechas educativas que afectan la equidad regional. Este proyecto piloto busca ser un paso concreto en la solución de estas disparidades.

La participación conjunta del Ministerio de Educación, CAF y las comunidades locales evidencia la importancia de las alianzas interinstitucionales para combatir las desigualdades. Este esfuerzo no solo se enfoca en mejorar la infraestructura educativa, sino que también contribuye al cierre de brechas socioeconómicas, asegurando que el acceso a la educación sea un derecho universal, más allá de la ubicación geográfica o el nivel socioeconómico.

Con una inversión de 3.600 millones de pesos (COP), el proyecto fue ejecutado en colaboración con docentes, directivos, líderes comunitarios y familias locales. La implementación del sistema de colegios modulares no solo optimiza la construcción de instituciones educativas de calidad superior, sino que también contribuye a ampliar la cobertura educativa en todo el país, especialmente en zonas de difícil acceso.  Además, esta tecnología tiene el potencial de convertirse en política pública que extienda la educación de calidad a nivel nacional y en otros países de América Latina y el Caribe.

Proyectos como el de Timbiquí marcan el inicio de un esfuerzo más amplio para garantizar una educación inclusiva y de calidad en todos los rincones del país. La inversión en infraestructura educativa es un paso esencial, pero debe complementarse con iniciativas que fortalezcan los programas académicos, capaciten a los docentes y proporcionen los recursos necesarios para que los estudiantes puedan desarrollar su máximo potencial.

Esta iniciativa puede replicarse en otras regiones del país, donde las barreras geográficas han obstaculizado históricamente la cobertura educativa. El colegio modular de Timbiquí es un ejemplo de los beneficios de la coordinación intersectorial, con el objetivo común de mejorar las condiciones de vida de las nuevas generaciones y contribuir al cierre de las brechas socioeconómicas en Colombia.

Autores:
Rodrigo Peñailillo
Rodrigo Peñailillo

Representante de CAF -banco de desarrollo de América Latina y el Caribe- en Colombia