Chile es uno de los grandes casos de éxito en materia de transición energética, con poco más del 60 % de su capacidad instalada de generación proviniendo de fuentes renovables. Las energías solar y eólica están adquiriendo protagonismo en este proceso de transición, dado el inmenso potencial de generación de fuente solar en el norte y eólica en el sur. Adicionalmente, el país cuenta con grandes oportunidades como la producción de energía mareomotriz/ undimotriz y eólica offshore, y sistemas combinados de generación y almacenamiento. 

Sin embargo, el camino hacia la sostenibilidad energética no está exento de desafíos. Es por ello que  Chile ha diseñado una serie de políticas y estrategias, siendo la principal la hoja de ruta de la Política Energética Nacional 2050, que establece objetivos y medidas para guiar la transición.

Como aliado de Chile en este proceso ofrecemos apoyo desde la asistencia técnica y con recursos financieros. Nuestro rol en este proceso será coadyuvar a potenciar un modelo de desarrollo sostenible, apalancado en una matriz energética limpia, un proceso de transformación productiva basado en la industria del hidrógeno verde y la ejecución de obras de infraestructura habilitante que a su vez sean resilientes al cambio climático. 

¿En cuáles líneas de acción se decantará este eje?

• Plan de acción en energías renovables
• Plan de acción en hidrógeno verde