CAF reabre acceso de inversionistas Latinoamericanosal Mercado Samurai
La emisión, debido a la alta demanda por parte de los inversionistas en el momento de su lanzamiento, debió ser aumentada de 15.000 a 20.000 millones de yenes (165 millones de dólares).
Es la primera colocación lograda en los últimos años por un emisor latinoamericano en dicho mercado, en el cual la CAF incursiona por tercera vez.
Desde inicios de 1999, los recursos captados por la Corporación Andina de Fomento en los mercados financieros internacionales alcanzan a 685 millones de dólares, incluyendo esta emisión.
En lo que constituye el primer acceso de un emisor latinoamericano al mercado doméstico japonés en los últimos dos años, la Corporación Andina de Fomento (CAF) culminó hoy con gran éxito el lanzamiento de una emisión de bonos en esta plaza, mejor conocida como mercado “samurai”, por 20.000 millones de yenes (unos 165 millones de dólares americanos), a una tasa de 1.85%.
juicio del boliviano Enrique García, Presidente Ejecutivo de esta institución financiera multilateral -integrada por doce países de América Latina y el Caribe-, este hecho reviste en la actualidad especial importancia para la región, dado el difícil acceso que los emisores latinoamericanos han experimentado en los mercados mundiales de capital en los últimos años.
Señaló que espera que, al ser esta la primera colocación realizada por un emisor latinoamericano en el mercado samurai en este bienio, “contribuyamos a abrir las puertas a futuras emisiones que efectúen los gobiernos o corporaciones de nuestros países accionistas, tal como sucedió anteriormente luego de las crisis de México, Rusia y Brasil”.
La emisión -a tres años plazo- fue prevista inicialmente por 15.000 millones de yenes y debió ser aumentada a 20.000 millones debido a la alta demanda por parte de los inversionistas japoneses. El lanzamiento se efectuó en Tokio y la institución financiera encargada de la colocación es The Nomura Securities Co.
Esta es la tercera colocación de la CAF en el mercado doméstico japonés, siendo realizadas las dos anteriores en 1993 (10.000 millones de yenes) y 1994 (12.000 millones de yenes).
Contribuyeron especialmente al éxito de la emisión las calificaciones de riesgo (investment grade) A3, A- y BBB+ asignadas a la CAF por Moody’s, Fitch-IBCA y Standard & Poor’s, respectivamente, para su deuda a largo plazo.
La CAF realizó su primera emisión pública de bonos en 1993 y durante estos seis años ha incursionado en la plazas financieras más exigentes del mundo, captando recursos por un total de 3.156 millones de dólares (ver cuadro adjunto), a las tasas más competitivas para un emisor latinoamericano. De este modo, la institución puede canalizar dichos recursos en condiciones muy atractivas hacia sus países accionistas y contribuir así al logro de su desarrollo sostenible y a la la integración regional, pilares de su misión.
La CAF está conformada por doce países de la región. Cinco de ellos pertenecen a la Comunidad Andina: Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, mientras que los restantes: Brasil, Chile, Jamaica, México, Panamá, Paraguay y Trinidad & Tobago, pertenecen a otros esquemas regionales de integración como el Mercosur, Caricom, TLC y G-3, lo que refuerza uno de los objetivos de la Corporación que es servir de puente entre todos ellos y facilitarles el acceso a los mercados internacionales de capital.
Lo más reciente de CAF
Modelo de gobernanza: un proceso colectivo que fortalece la Red
BBVA y CAF se unen para preservar ecosistemas en Colombia
Los recursos se destinarán a fomentar la agricultura climáticamente sostenible, la producción pecuaria sostenible, la restauración de cuencas y conservación de bosques y la gestión de residuos, entre otros. América Latina y el Caribe es una región rica en biodiversidad terrestre y marina. Cuenta con 7 de los 17 países más biodiversos del mundo, alberga en torno al 60-70% de todas las especies conocidas. El acuerdo firmado por las dos entidades busca no sólo conservar y restaurar los ecosistemas estratégicos de Colombia, sino además apoyar a la población que los habita para que hagan un uso sostenible de sus recursos naturales y se beneficien de sus servicios ecosistémicos.