Tres venezolanos aspiran al premio CAF de investigación tecnológica

Tres tecnólogos venezolanos han sido preseleccionados para competir por el Premio CAF a la Investigación Tecnológica, junto a otros doce postulantes de los restantes países andinos: Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia, en el marco de la conmemoración del trigésimo aniversario de la Corporación Andina de Fomento.

El Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICIT), organismo encargado en Venezuela de coordinar el proceso, eligió a los doctores Carlota Pérez, Rafael Apitz y Hercilio Rivas por su trayectoria, creatividad y productividad. El jurado estuvo constituido por cinco calificados especialistas: Eva de García, Yolanda NgLee, Claudio Bifano, Elio Burguera y Francisco Rivero.

El ganador recibirá un premio único de 50 mil dólares el próximo 7 de junio, día en se llevará a cabo el acto conmemorativo central de la puesta en marcha de esta institución financiera multilateral, ante la presencia de mandatarios regionales e importantes personalidades del mundo académico, financiero y económico, nacional e internacional.

En la selección de los candidatos venezolanos el criterio de evaluación se basó en los resultados tangibles de proyectos de investigación y desarrollo científico con aplicación práctica y que constituyan un impulso dinamizador de la actividad económica. Ante la diversidad e importancia de los currículos recibidos, el jurado también tomó en consideración la trayectoria de los candidatos y sus publicaciones.

Carlota Pérez destacó por su trabajo teórico que impulsa la divulgación de nuevos conceptos creativos en las políticas públicas, aplicados a la modernización de las economías y su inserción competitiva en el actual proceso de globalización. Su tesis concentra esfuerzos en el impulso a la innovación tecnológica dirigida al desenvolvimiento económico de los países.

Por su parte, Rafael Apitz es un experimentado investigador en el área biomédica que ha aportado importantes medicamentos, entre los que destaca "ajoene", con efectos antiplaquetarios y anticancerosos. En Venezuela se han elaborado extensos estudios que indican que este producto tiene un potencial terapéutico en micosis superficiales.

En cuanto a Hercilio Rivas, su trayectoria abarca 17 años de estudios relacionados con el tema petrolero y un trabajo de laboratorio de orientación científica. Sus aportes implican la explotación de los recursos naturales de la Faja del Orinoco y más precisamente, de la tecnología necesaria para transportar crudos pesados, extrapesados y bitúmenes para su consiguiente conversión en hidrocarburos livianos de alto valor económico. Su producto, patentado por PDVSA como Orimulsión®, ha demostrado su valor como combustible y en estos momentos se comercializa con mucho éxito en los mercados internacionales.