Encuentro de dos maestros de las artes plásticas latinoamericanas: Oscar Pantoja y Angel Hurtado

Para el presidente ejecutivo de la CAF, Enrique García, “lograr el diálogo pictórico de estos dos maestros en un solo escenario constituye otro testimonio del interés de la Corporación por divulgar la obra de quienes son indiscutiblemente parte integral del acervo cultural de la región”. Con esta muestra, la Institución continúa con sus actividades en pro de la difusión del arte y la cultura latinoamericanas, presentando en esta ocasión a dos creadores cuyas obras expresan atmósferas cargadas de emotividad, en las cuales el trazo repta sutilmente sobre la tela hasta lograr una concepción de cosmovisiones.

Opiniones de la crítica

La obra de estos dos pintores latinoamericanos ha recibido comentarios positivos por parte de los críticos de arte. Perán Erminy define la creación de Oscar Pantoja “como una especie de lenguaje inextricable de profunda comunicación visual. Es un lenguaje no formal, ni conceptual, ni descriptivo, ni iconográfico, ni mimético. Es un lenguaje desprovisto de pautas y de reglas, de significantes y significados, de gramática, de símbolos, de referentes. Casi no parecería un lenguaje, y a veces ni siquiera parecería una pintura. La disolución de la forma y del color vendría a ser su principio estructural, su unidad gramatical”.

Por su parte, Víctor Guédez describe que la capacidad expresiva de Angel Hurtado “no se constriñe a ningún trazo instintivo o pesado, tampoco se refugia en colores salvajes o estridentes y mucho menos se instala en las composiciones ansiosas o alucinantes. Por el contrario, la fuerza de su carga emotiva reside en una tranquila resonancia estética que invade toda la superficie del lienzo. En su obra hay intensas potencias emotivas que se sosiegan en el manto de imágenes sublimes. La nostalgia se refleja como un reclamo de una interioridad que lucha por profundizar las instancias propias de lo recóndito y la fascinación podemos entenderla en el marco de la interpretación de Carl Jung: La fascinación se produce sólo cuando se ha conmovido el inconsciente”.