Conservatorio Andino Itinerante en Colombia una experiencia única en el mundo

Preparar a las nuevas generaciones a través de un innovador programa de enseñanza musical especializada que beneficie a niños y jóvenes de la Comunidad Andina es el objetivo del Conservatorio Andino Itinerante (CAI). De esta forma, la Corporación Andina de Fomento (CAF) implementa, en estrecha colaboración con la Fundación del Estado para el Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela (FESNOJIV) y la Fundación Batuta, la segunda fase de una novedosa estrategia de integración regional y cultural que comenzó hace más de un año con la creación de la “Orquesta Sinfónica de Juventudes de los Países Andinos”, agrupación que reúne a 160 jóvenes de Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, y que exitosamente debutara el pasado mes de octubre en Bogotá.

Avanzada creativa A la luz de las veloces transformaciones que vive nuestro mundo, el CAI se propone preparar un contingente humano de alto nivel, que incorporará a niños y jóvenes de toda la región andina al sistema de educación musical capacitándolos en las áreas de docencia y ejecución instrumental.

Para ello, varias misiones conformadas por maestros venezolanos implementarán una exigente agenda en Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú durante el período 2001-2002. De el 3 al 10 de agosto la primera delegación estará instalada en los Sótanos de la Jiménez, en donde la Fundación Batuta tiene una de sus sedes. Allí, el equipo de docentes trabajará intensivamente con los 32 miembros de la selección colombiana que integran la “Orquesta Sinfónica de Juventudes de los Países Andinos”, además de incorporar a 50 nuevos estudiantes procedentes de distintas partes del país, con el objetivo de fomentar el liderazgo y estimular la capacidad competitiva de los participantes a través de talleres especializados por instrumento.

Una misión ya ha visitado Perú con similares propósitos, y seguidamente otras lo harán a Ecuador y Bolivia. Al respecto, Enrique García, presidente ejecutivo de la CAF, se muestra entusiasta con la iniciativa y respalda plenamente el papel que la institución ha asumido en el campo de la difusión y promoción de las manifestaciones culturales y artísticas de región como instrumento para construir mejores sociedades. En este sentido señala, “si bien es cierto que hacer carreteras, diseñar centrales eléctricas, tener industrias, es fundamental para crear riqueza y poder distribuirla a la mayoría de las poblaciones de la región, también lo es el hecho de que si sólo uno se concentra en esta área deja posiblemente a un lado un elemento fundamental. El objetivo mismo del desarrollo que es el ser humano y es precisamente aquí donde la CAF también tiene un importante papel que cumplir”.

Innovación, talento y educación: claves de la riqueza social Considerando que la globalización alcanza a los países andinos con profundas desigualdades estructurales, el reto que impone insertarnos en la era del conocimiento depende en gran medida de los logros que obtengamos en el terreno educativo. Una agenda que como se señala en el Informe a la UNESCO sobre educación para el siglo XXI, debe fundamentarse sobre los pilares de la convivencia, la aceptación personal y colectiva, el juicio crítico y el progreso en función del trabajo.

A juicio de Ana Mercedes Botero, directora de Secretaría y Relaciones Externas de la CAF este es “un desafío que nos impone salir de los indicadores negativos que en materia educativa han sumido a la región durante décadas y visualizar un nuevo camino desde la perspectiva ética y de la formación en valores” y agrega “ es precisamente allí donde queremos llegar con la Orquesta Sinfónica de Juventudes de los Países Andinos y ahora con el CAI. Iniciativas que decididamente contribuyen a fomentar una conciencia individual y colectiva, a la cohesión del tejido social y construyen vías para una mayor participación comunitaria”.

Los resultados de este proceso no se han hecho esperar. Una exitosa gira de conciertos llevó a la “Orquesta Sinfónica de Juventudes de los Países Andinos” por las capitales de Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela ofreciendo un ejemplo vivo de integración y talento. A un año de su creación, sus 160 integrantes se disponen a ser los primeros alumnos del CAI, el cual sumará un promedio de 200 nuevos estudiantes en toda la región.

Con el apoyo de las organizaciones musicales que han participado en la conformación de la orquesta – Fundación Batuta en Colombia, Fundación Orquesta Sinfónica Juvenil del Ecuador, Conservatorio Nacional de Música del Perú y Orquesta Juvenil de Urubichá, Bolivia – se pondrá en marcha la primer etapa del CAI, avanzando en una agenda que permitirá formar y fortalecer una red de cuadros docentes con eminente carácter multiplicador, cuya meta es desarrollar un nuevo liderazgo, promover la competitividad nacional y regional, e impactar positivamente en el mejoramiento de la calidad de vida tanto del participante como de la comunidad a la que pertenece. En febrero del próximo año, y como cierre de este primer ciclo del CAI, se efectuará un seminario de competitividad y la orquesta realizará nuevas presentaciones.