Aprobados US$ 100 millones para corredor vial en Bolívia

La Corporación Andina de Fomento (CAF) dio hoy un nuevo respaldo a la integración física de América del Sur, al aprobar un préstamo por hasta US$ 100 millones a la República de Bolivia, destinado a financiar el proyecto Corredor de Integración Vial Santa Cruz-Puerto Suárez.

El presidente ejecutivo de la CAF, Enrique García, destacó que esta operación es un eslabón clave en el eje interoceánico que se está promoviendo a través de la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA), con la cual está comprometida la institución y cuyo objetivo es convertir a la América del Sur en una región más integrada y competitiva. La iniciativa IIRSA dividió a América del Sur en 12 ejes de integración y desarrollo. Uno de estos ejes es la región que se prolonga del Puerto de Santos en Brasil a los puertos peruanos y chilenos del Pacífico (Ilo, Matarani, Arica e Iquique), pasando por Puerto Suárez, Santa Cruz y la Paz.

García subrayó que el proyecto Santa Cruz-Puerto Suárez forma parte de la Red Fundamental No. 4 de Bolivia y constituye uno de los más importantes ejes viales de la iniciativa IIRSA, ya que ejerce un impacto positivo sobre cinco países de la región: Bolivia, Brasil, Paraguay, Chile y Perú.

El costo total del proyecto es de US$ 372 millones y para su financiación se han conjugado diversas instituciones: la CAF que cubrirá el 27%, mientras que el resto será aportado por el Banco Interamericano de Desarrollo, BID; la Unión Europea; el Fondo OPEP y la República de Bolivia. El organismo ejecutor será el Servicio Nacional de Caminos.

El proyecto permitirá construir una carretera de 600 km para unir a Santa Cruz de la Sierra con la ciudad fronteriza de Puerto Suárez, permitiendo la integración hacia el este con Brasil y hacia el oeste con Perú y Chile. Además, constituirá una vía alternativa de conexión con el sistema hidrovial del río Paraguay-Paraná, en la frontera con Brasil, a través del cual Bolivia tiene salida al Océano Atlántico en el río de la Plata.

Todas estas consideraciones le confieren al proyecto una importancia de primer orden para el desarrollo de la integración regional entre el sur y el este del país, ya que al contar con transporte carretero y ferroviario (ya existente) contribuirá a desarrollar el polo energético del oriente boliviano, a impulsar la expansión agrícola en las tierras bajas ubicadas entre las poblaciones de Pailón y San José y a diversificar la producción agrícola entre San José y Puerto Suárez.

Así mismo, el proyecto incorporará grandes extensiones de tierra al desarrollo ganadero; incrementará el nivel de desarrollo y bienestar de la población en el área de influencia directa; fomentará el comercio internacional de exportaciones e importaciones a través de la Hidrovía Paraguay-Paraná, principalmente con los países del MERCOSUR y desarrollará un eje de comunicación nacional e internacional que, a su vez, redundará en la ampliación de su campo de influencia hacia los países vecinos.

Con este préstamo, la CAF contribuye de manera decisiva a hacer realidad el viejo sueño de conectar el oriente boliviano con Brasil, al mismo tiempo que viabiliza la vertebración del eje interoceánico Brasil-Bolivia-Paraguay-Perú-Chile de la iniciativa IIRSA. La CAF contribuyó en el pasado reciente con el financiamiento de otro viejo sueño de Bolivia: el gasoducto Bolivia-Brasil, que hoy es una realidad en expansión y que tiene una ruta cercana y paralela a la carretera al corredor Santa Cruz- Puerto Suárez.

Una iniciativa integradora

La iniciativa IIRSA fue aprobada por los presidentes de América del Sur reunidos en Brasilia en septiembre de 2000 sobre la base del Plan de Acción para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana, elaborado por la CAF y el BID y que contiene los lineamientos sobre el funcionamiento institucional de esta iniciativa. En este plan fueron seleccionados 12 ejes de integración y desarrollo sobre los cuales la iniciativa está trabajando actualmente.

Bolivia, por su ubicación geográfica es uno de los países que ofrece mayores posibilidades para viabilizar la integración de la infraestructura física regional a través de cuatro corredores de integración (este-oeste, norte-sur, oeste-norte y oeste-sur) que se convertirán en instrumentos de desarrollo de varias regiones agroindustriales tanto de este país como de Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Perú.

Cabe destacar que, dentro de este contexto, Bolivia realiza un apreciable esfuerzo para mejorar sus carreteras fronterizas con occidente, tales como la Río Seco-Desaguadero, hacia el Perú y Paracamaya-Tambo Quemado, hacia Chile.