Creciente aporte de CAF al desarrollo de Bolivia

La Corporación Andina de Fomento (CAF) ha incrementado en forma sostenida su aporte para la ejecución de proyectos de desarrollo tanto en el sector público como en el privado, convirtiéndose en la mayor fuente de financiamiento multilateral de Bolivia. Sin embargo, las restricciones de endeudamiento público acordadas entre Bolivia y el Fondo Monetario Internacional han limitado el acceso de Bolivia al financiamiento de la CAF, a pesar de la necesidad de financiamiento externo que tiene el país para darle viabilidad a importantes programas y proyectos de inversión que contribuyan a superar sus condiciones de pobreza.

El Representante de la CAF en Bolivia, José Vicente Maldonado, se reunió con la prensa para despedirse al término de su gestión en el país y en la oportunidad destacó la creciente importancia del aporte de la Corporación en el desarrollo de la economía boliviana. Maldonado se hará cargo de la Oficina de Representación que la CAF abrirá próximamente en Brasil. Agradeció la confianza y apoyo permanente que recibió del presidente de la CAF, Enrique García. Asimismo, reconoció con agradecimiento el respaldo que le brindaron los ejecutivos de la Corporación y particularmente la eficiente colaboración recibida del personal de la oficina de Representación en Bolivia.

Precisó que en el período 1997-2002 la Corporación aprobó para Bolivia préstamos por un total de 2.138 millones de dólares. El programa de préstamos se orientó a los sectores prioritarios del menú estratégico de Bolivia: financiamiento al sector exportador privado, desarrollo de corredores de exportación, financiamiento del sector energía, fortalecimiento del sistema financiero y de las microfinanzas, apoyo a los procesos de capitalización, descentralización, y programas de fomento de la equidad en la distribución de los beneficios económicos.

José Vicente Maldonado subrayó que la Corporación Andina de Fomento es la principal fuente de financiamiento multilateral de los países andinos en general y de Bolivia en particular.

La Corporación desempeñó un rol anticíclico, canalizando mayores recursos en un contexto internacional muy adverso para los países latinoamericanos caracterizado además por restricciones fiscales, financieras y por tensiones sociales. Se otorgó financiamiento para la construcción del gasoducto Bolivia-Brasil una de las obras de integración energética de mayor envergadura en América Latina. Se impulsaron diversas iniciativas orientadas a mejorar el entorno competitivo del país y a posibilitar una inserción exitosa de Bolivia en los mercados globales. En este marco se impulsó la creación del Consejo Nacional de Productividad y Competitividad.

Los desembolsos de la CAF para el financiamiento de distintos proyectos de desarrollo del sector público y del privado en Bolivia han ido en continuo incremento y pasaron de 106 millones de dólares en 1992 a 365 millones de dólares en el año 2002. Entre 1997 y 2002 esos desembolsos alcanzaron los 1.603 millones de dólares.

Otro indicador que muestra el importante aporte de la CAF en la ejecución de proyectos en Bolivia es la cartera, que se incrementó en forma sostenida desde 172 millones de dólares en 1992 hasta 703 millones de dólares a fines del año 2002. Esto muestra un crecimiento neto de 531 millones de dólares en el mencionado período. Un buen porcentaje de la cartera es resultado del esfuerzo que realiza la CAF por atraer recursos externos para operaciones en los países andinos cumpliendo un rol catalítico en la atracción de fondos.

Más del 92% de la cartera total a favor de Bolivia está representada por operaciones para el financiamiento de programas y proyectos de inversión de mediano y largo plazo, lo cual pone en evidencia los esfuerzos de la Corporación para contribuir con la República de Bolivia en la disponibilidad de recursos de mediano y largo plazo que ha financiado proyectos de infraestructura, minería y de modernización y/o ampliación de empresas en sectores prioritarios para el país. El 74% de la cartera corresponde al sector público y el restante 26% al sector privado, incluyendo las participaciones en acciones y en fondos.

El 45% de la cartera de préstamos de CAF en Bolivia está en Infraestructura, el 44% en Intermediación Financiera (Banca de Desarrollo y Banca Comercial) y el 11% restante se distribuye entre minería, turismo, agricultura, industrias manufactureras, administración pública y otros sectores de actividad económica.

El firme compromiso de la CAF con el desarrollo social y económico de Bolivia se mostró en su participación en el programa de reducción de la deuda externa HIPC. Durante 1998-1999 y en el primer trimestre del año 2002, la cartera de CAF en Bolivia se redujo en US$ 74 millones por la aplicación de los beneficios de dicho programa, permitiendo que el Estado boliviano pueda liberar recursos para ser destinados al financiamiento de planes en el campo social, con prioridad en las áreas de educación y salud.

Para la presente gestión, la CAF tiene prevista la aprobación de operaciones para Bolivia por un monto de 450 millones de dólares para diversos proyectos a ejecutarse por los sectores público y privado. El monto de desembolsos está estimado en 456 millones de dólares. Entre los proyectos beneficiados se cuentan el “Apoyo al Programa Económico de Bolivia”, el Programa de infraestructura de transporte, el Programa de Saneamiento Básico, el “Plan Nacional de Empleo de Emergencia”, otras operaciones para comercio y capital de trabajo que beneficiarán al sector privado y al sistema financiero boliviano.