US $ 150 millones firmó CAF para operación de infraestructura vial en Colombia

Enrique García, presidente ejecutivo de la Corporación Andina de Fomento (CAF) y Alberto Carrasquilla, ministro de Hacienda y Crédito Público, en presencia de Álvaro Uribe, presidente de la República de Colombia, suscribieron hoy en el Palacio de Nariño en Bogotá un contrato de crédito por US$ 150 millones para la República de Colombia, destinados a financiar parcialmente el Programa de Infraestructura Vial y Desarrollo Regional, conocido como Plan 2500 y cuyo organismo ejecutor será el Instituto Nacional de Vías (INVIAS), adscrito al Ministerio de Transporte.

Enrique García mencionó que esta firma hace parte del programa de préstamos de CAF para la República de Colombia, que en el presente año será de US$ 900 millones, de los cuales ya se han aprobado, hasta la fecha, US$ 575 millones.

Con respecto a la firma llevada a cabo hoy, García mencionó que la importancia de dicha aprobación es una contribución de dicha institución multilateral a los esfuerzos que el gobierno colombiano adelanta para mejorar la infraestructura vial y optimizar las condiciones de transporte, bienes y servicios. A través de los recursos financieros de la CAF, se espera apoyar la iniciativa emprendida por Colombia para mejorar sus niveles de competitividad y alcanzar los objetivos trazados en su Plan Nacional de Desarrollo, el cual pretende optimizar las actuales condiciones productivas del país para su inserción en los mercados internacionales.

Por esta razón, el financiamiento del Programa de Infraestructura Vial y Desarrollo Regional -Plan 2.500- permitirá concretamente mejorar la infraestructura física de transporte terrestre a través de dos componentes: mantenimiento de los principales corredores de la red vial principal; y la pavimentación y el mejoramiento de 3.000 kilómetros de vías, en su mayoría secundarias y terciarias. El préstamo de la CAF estará dirigido a este último componente.

A través de la ejecución del Programa se espera mejorar las conexiones con las principales arterias viales, acercar las zonas productivas con los principales centros de distribución de bienes y servicios, optimizando los costos asociados a su distribución. Adicionalmente, se espera que las mejoras en las condiciones de transporte tengan impactos económicos directos en el ahorro de costos de operación vehicular, que se trasladarán a los precios de bienes y servicios, haciéndolos más competitivos.

Esto, a su vez, fortalecerá los aspectos ambientales y sociales, puesto que permitirá mejorar las condiciones de transporte de poblaciones lejanas, brindándoles mayor seguridad vial, menor tiempo de viaje, y posibilidades de acceso a centros de distribución minimizando costos, lo cual se traducirá en un aumento del desarrollo y la calidad de vida en poblaciones pequeñas.

Si bien la ejecución del Programa en cuestión estará a cargo de INVIAS, adscrito al Ministerio de Transporte y responsable de la red vial nacional, que está en manos del Estado, el Programa incluirá también carreteras que son responsabilidad de entidades territoriales, razón por la cual se espera una activa participación de departamentos y municipios en la ejecución de los proyectos y su posterior mantenimiento.

Desde hace años, y por razones de insuficiencia de recursos para la construcción y el mantenimiento vial, en Colombia se observa un deterioro de las carreteras secundarias y terciarias, lo que ha generado altos costos de operación vehicular y tiempos de viaje que atentan contra las condiciones del traslado de mercancías y pasajeros, afectando la productividad del país, considerando que el comercio exterior en Colombia se mueve por sólo 8.000 km de la red vial, que representa menos del 5% del total.

Existen regiones en Colombia que nunca han tenido vías adecuadas, y más del 80% de la red vial se encuentra sin pavimentar, lo que se traduce en una comunicación deficiente con las principales zonas de suministro y distribución, retrasando aún más sus posibilidades de integración y desarrollo económico y social. Estos problemas han incidido negativamente en las zonas rurales que tienen ingresos por debajo de la media nacional, y también en los precios de los bienes agrícolas y agroindustriales en los principales centros urbanos.

El sector transporte en Colombia ha sido atendido por la CAF, desde el año 1992, por medio de diversos préstamos, que en total suman US$ 952 millones dirigidos al financiamiento de varios proyectos de interés nacional. Entre los de mayor impacto pueden mencionarse: la carretera Buga-La Paila, el Programa Vías para la Paz, Proyecto de Transporte Masivo para la ciudad de Bogotá (Transmilenio), y el Túnel de La Línea.