Se aprobaron US$ 180 millones a Bolivia para importante proyecto de integración sudamericana

La Corporación Andina de Fomento (CAF) aprobó un préstamo garantía a largo plazo por US$ 180 millones, destinado a la construcción de los dos últimos tramos del Corredor Vial de Integración Bolivia-Brasil, entre Santa Cruz y Puerto Suárez, cuyo organismo ejecutor es el Servicio Nacional de Caminos (SNC).

El presidente ejecutivo de la CAF, Enrique García, subrayó que dicha operación apoya los esfuerzos que el gobierno boliviano adelanta para el mejoramiento de las carreteras de integración hacia el este con Brasil y hacia el oeste con Perú y Chile. Asimismo, se refirió al impacto positivo que tendrá la ejecución de este proyecto, ya que permitirá a Bolivia dotarse de vías de transporte modernas y adecuadas para fortalecer su integración interna y con los países vecinos. Subrayó que “el proyecto se inscribe dentro de la Iniciativa de Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA), por cuanto se dirige a financiar el desarrollo y mejoramiento de tramos viales que forman parte de los ejes de integración y desarrollo de Bolivia, en vista de que este corredor vial vincula a cuatro países: Bolivia, Brasil, Chile y Perú”.

El costo total estimado de construcción de todo el corredor en sus cinco tramos es de US$ 465 millones. Los primeros tres tramos, que se encuentran actualmente en diferentes etapas de implementación, son financiados mediante préstamos del BID por US$ 51,26 millones, la Unión Europea por US$ 44,4 millones, y de la CAF (primera fase) por US$ 100 millones, por un préstamo paralelo del BID para manejo territorial y ambiental del Corredor por US$ 20 millones y por aportes de contraparte por US$ 89,7 millones. El financiamiento CAF representa el 60% del costo total estimado del Corredor.

El proyecto constituye la primera vía de conexión con Brasil, junto con el ferrocarril Santa Cruz–Puerto Quijarro ubicado a 9 km de Puerto Suárez, se enlaza con el sistema Hidrovial del Río Paraguay, en la frontera con Brasil, a través del cual Bolivia tiene salida al Océano Atlántico. Para Puerto Suárez y Quijarro como punto de intercambio de productos de importación y exportación, la importancia de esta obra vial es innegable, pues se constituye en el medio por el cual fluirá el sistema de transporte vial sin las limitaciones actuales.

En ese sentido, es considerado estratégico para Bolivia y para la región en general, la construcción de una conexión de transporte unimodal entre los océanos Pacífico y Atlántico, que permita llevar las cargas costa a costa para su exportación a través de territorio boliviano, disminuyendo largas distancias marítimas a través del estrecho de Magallanes o del Canal de Panamá.

Adicionalmente, el proyecto tiene un componente social destinado a la promoción de capacidades productivas en sectores directamente beneficiados por nuevas carreteras. El proyecto generará beneficios indirectos en la población al reducir costos en los vehículos usuarios de las carreteras, ahorro en el tiempo de tránsito, incremento de la producción en los diferentes sectores de la economía de la zona como la vinicultura, la minería, la agricultura y el turismo. Además, como resultado de la pavimentación de las carreteras se incrementará la actividad económica general en términos de empleos e ingresos de la población.

García añadió que el impulso de la infraestructura física sostenible en la región constituye para la CAF un objetivo prioritario pues representa un factor fundamental para el desarrollo socioeconómico de América del Sur, ya que permite superar las barreras geográficas, a la vez que produce un acercamiento entre los mercados y auspicia la promoción de nuevas oportunidades económicas en la región, aspectos fundamentales para mejorar la calidad de vida de los habitantes de la zona.