US$ 1.039 millones para Colombia

(Caracas, 12 de diciembre de 2006).- Un informe de la gestión 2006 ofreció en Caracas el presidente ejecutivo de la CAF, Enrique García, anunciando que al termino de 2006 se ha logrado la cifra récord de aprobaciones anuales de US$ 5.650 millones y apuntó que para Colombia las aprobaciones totales alcanzan un monto de US$ 1.039 millones, lo que representa el 18% del total aprobado por la Corporación para este período.

Con relación al apoyo de la CAF a Colombia, Enrique García dijo que “este año destaca la contribución a la estabilidad macroeconómica del país, a través de novedosos instrumentos orientados específicamente al apoyo en la ejecución de la estrategia de manejo de deuda pública, así como el aporte en programas de desarrollo social, en el área de agua y alcantarillado, a nivel de organismos municipales y departamentales”. Agregó que en el sector privado la CAF proporcionó recursos para el financiamiento a la mediana y pequeña empresa, a través del sistema financiero.

Fortalecimiento social para Colombia

En el marco de las acciones que en materia social adelanta la CAF a favor de las poblaciones latinoamericanas, durante 2006 aprobó US$ 58,1 millones para el Programa de Agua Potable y Alcantarillado del Departamento del Magdalena, a lo cual el Presidente Ejecutivo de la Corporación explicó “en virtud de que una parte importante de los municipios de este Departamento requieren seguir incrementando los niveles de cobertura y calidad en materia de servicios de agua potable y saneamiento básico, esta operación apoyará la estrategia sectorial del gobierno colombiano, a favor del mejoramiento de la provisión de servicios sociales básicos, bajo esquemas regionales de gestión y operación”.

También en el ámbito social, durante 2006 se otorgaron US$ 50 millones al Plan Sectorial de Educación Bogotá: una Gran Escuela. El Proyecto, primer caso de financiamiento directo a un distrito, el cual busca mejorar el acceso, permanencia y calidad de la educación para al menos 60 mil estudiantes de distintos niveles, priorizando a aquellos provenientes de los estratos menos privilegiados, todo ello como parte de las acciones que efectúa la CAF a favor de la educación, como elemento primordial para el logro del desarrollo colombiano.

Apoyo a la integración regional

Por otra parte y en el marco de la dinámica regional integracionista, y a través del Programa piloto de pasos de frontera, se conti¬nuó en las propuestas de intervención, donde destacan los avances en el análisis y desa¬rrollo del paso Cúcuta–San Antonio–Ureña, entre Colombia y Venezuela. Mientras que en lo relacionado con el proyecto Puertos de Primera, los puertos de Guayaquil en Ecuador, Cartagena y Bue¬naventura en Colombia, y El Callao en Perú, han completado la reingeniería de sus procesos y se aprestan a poner en práctica la Marca de Garantía, todo ello con el apoyo de la Corporación.

En cuanto al Plan Puebla–Panamá, el año 2006 destaca la concreción de la incorporación de Colombia como miembro pleno del mismo, contribuyendo así a la articulación de esta estrategia regional con la de integración en marcha en Sura¬mérica, a través de la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA). De esta manera son ya cuatro países accionistas de la CAF los que participan del Plan Puebla–Panamá: Colombia, Costa Rica, México y Panamá.

Atención integral al desarrollo colombiano

Tal y como expresó el Presidente Ejecutivo de la CAF, los esfuerzos se han concentrado en una agenda integral de desarrollo que persigue mejorar las condiciones de vida de los latinoamericanos, mediante un crecimiento sostenido de calidad, es decir, que genere empleo sostenible y sea incluyente. García planteó, además, la necesidad de que dicha agenda se constituya a través de tres aspectos fundamentales: estabilidad, eficiencia y equidad. Para ello debe tomarse en cuenta los principios de sostenibilidad ambiental, inserción internacional y gobernabilidad democrática, con la participación conjunta tanto de los sectores público y privado, como de la sociedad civil y la comunidad internacional.

En ese orden de ideas el ente financiero multilateral aprobó recientemente US$ 400 millones para una Línea de Crédito Contingente a la República de Colombia. El Presidente Ejecutivo de la Institución dijo que “el crecimiento de la economía colombiana ha mostrado un excelente desempeño, gracias a un manejo macroeconómico prudente que ha sido capitalizado en un ciclo favorable de la economía mundial”. “Es justamente este excelente manejo junto al buen momento del entorno descrito los factores que respaldan la continuidad de una estrategia futura de manejo de pasivos, que busca fortalecerse con la incorporación de líneas contingentes de liquidez, como la que hemos aprobado”, agregó García.

Los sectores productivos, por su parte, fueron atendidos con recursos del orden de US$ 90 millones, los cuales se canalizaron a proyectos de inversión a través de los sistemas financieros, mediante operaciones de capital de trabajo y comercio exterior.

Con respecto al componente ambiental atendido por la Corporación en Colombia, el Programa de Biodiversidad BioCAF culminó el proyecto CAF–GEF/PNUMA sobre Biocomercio en la Región Andina. En los países participantes (Co¬lombia, Ecuador, Perú y Venezuela) se finalizaron estudios que identificaron barreras e incentivos inade¬cuados, barreras de entrada a mercados internaciona¬les, criterios para seleccionar y evaluar iniciativas piloto de biocomercio; y estrategias de mejoramiento de calidad y mercadeo, entre otras.

En cuanto a la acción en Colombia del Programa de Apoyo a la Competitividad (PAC) de la CAF se orientaron recursos en apoyo a la culminación de dos proyectos estratégicos: Modernización empresarial del transporte terrestre automotor de carga en Colombia, en el que participaron más de 100 empresas, organizaciones, gremios de la producción y entidades oficiales; y Exporte.org, el cual impulsó el potencial y la oferta científica de 24 empresas colombianas de base tecnológica en los mercados de Chile, Ecuador y Perú.

En los aspectos del desarrollo cultural y comunitario resalta el Programa Musical en sus vertientes orquestal, coral y de luthería, en particular en Medellín, en donde mediante una alianza con el sector público, empresariado antioqueño y tercer sector, se iniciaron actividades del Proyecto Escuela Cultural para la construcción de instrumentos musicales. En ese mismo sentido, continuó la ejecución de la instrucción deportiva y generación de valores en comunidades excluidas, en alianza primordialmente con los sectores privado y público local del país.

Por último, en lo referente al Programa de Gobernabilidad los proyectos estuvieron orientados hacia la promoción de la transparencia y eficiencia en las gestiones públicas y a la mejora de la administración financiera de varios municipios. Además, durante este período continuó la ejecución del Programa de Gobernabilidad y Gerencia Política, gestionado conjuntamente con distintas universidades y el Programa Líderes para la Transformación con la Escuela Superior de Administración Pública-ESAP.