CAF se consolida en América Latina

(Caracas, 20 de diciembre de 2007).- Como un año de consolidación de la Institución describió a 2007 Enrique García, presidente ejecutivo de la Corporación Andina de Fomento (CAF), debido al monto de operaciones aprobadas en los 17 países accionistas, el cual ascendió a aproximadamente US$ 6.600 millones, así como al aumento sustancial en la participación accionaria por parte de Argentina, Brasil, Uruguay y Chile.

Acerca del entorno regional García calificó el año como un excelente período para Latinoamérica “la región crecerá en 2007 a un promedio de 5,6%, siendo este el quinto año consecutivo de aumento, todo ello en un marco de estabilidad y sostenibilidad, habiendo enfrentado con fortaleza la crisis del mercado hipotecario de alto riesgo (subprime) en Estados Unidos. La mayoría de los países latinoamericanos cuenta actualmente con fundamentos económicos más sólidos y mejores mecanismos de defensa para resistir este tipo de vulnerabilidades”.

Aún cuando se observa –a nivel macroeconómico- un auge en la región, el Presidente Ejecutivo de la CAF insistió “no podemos perder de vista la presencia de problemas estructurales en el área de la microeconomía, los cuales afectan adversamente la competitividad, el ambiente de negocios, los mercados laborales y el funcionamiento de las instituciones”. Al mismo tiempo, no obstante los avances en la reducción de la pobreza, señaló que los problemas de inequidad y exclusión social persisten y que su solución representa un reto impostergable.

Aprobaciones récord de la CAF La Corporación aprobó para este año una cifra récord cercana a los US$ 6.600 millones lo que representó un aumento de cerca de 20% con respecto al período anterior. Del total aprobado, US$ 3.503 millones estuvieron dirigidos al Sector Productivo, y se canalizaron mediante recursos para contribuir a la creación de una base empresarial que esté a la altura de los retos de una mayor integración comercial, ya que se trata de recursos destinados a planes de inversión, comercio, capital de trabajo y apoyo a la MIPyME.

El rol determinante del ente en el proceso de integración regional se denota a través de su activa participación tanto en la CAN como en el Mercosur, además de su apoyo constante en iniciativas que fortalecen la infraestructura física, tales como la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA) y Plan Puebla Panamá. En esta materia se aprobaron US$ 1.608 millones “la labor integracionista de la CAF se ha mantenido y se refleja en las operaciones destinadas a dicha área, con el fin de mejorar los sistemas de comunicaciones, transporte y energía, favoreciendo la articulación dentro de los territorios y el desarrollo productivo y del comercio, así como el acceso de las producciones nacionales a los mercados externos en condiciones competitivas”, destacó García.

Al área de Desarrollo Social y Ambiental la Corporación destinó US$ 1.221 millones, apuntando a mejorar la calidad de vida y las condiciones de salubridad de las poblaciones más desfavorecidas, además de apoyar en la consolidación de las políticas sociales, promoviendo el acceso y la permanencia de la población más vulnerable, en los sectores de educación y salud.

De la cifra global, aproximadamente US$ 30 millones fueron recursos de carácter no reembolsable y se destinaron al apoyo de programas estratégicos de la CAF, tales como la Iniciativa IIRSA; el Programa de Apoyo a la Competitividad (PAC); el Programa de Gobernabilidad; Medio Ambiente y Responsabilidad Social, entre otros. Además, de éstos, más de 33 % fue dirigido a iniciativas de desarrollo social, microfinanzas y fortalecimiento de la PyME, en el marco del Fondo de Desarrollo Humano (Fondeshu).

Ampliación de las fronteras “Este año fue testigo de una profundización del carácter latinoamericano de la Institución y ampliación de sus fronteras hacia Europa y Asia” declaró García. Durante este período, se consolidó el fortalecimiento del capital pagado de la Corporación a través de la suscripción de acuerdos por mas de US$ 1.100 millones con Argentina, Brasil y Uruguay, lo que viabilizará a estos países convertirse en miembros plenos de la CAF, en condiciones similares a las de Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela. Adicionalmente se realizó un aumento de capital de US$ 50 millones por parte de Chile y se avanzó en las gestiones para la pronta inclusión de Guatemala e Italia como accionistas.

“Dichas suscripciones consolidan a la CAF como una institución latinoamericana por excelencia, que se ha constituido en la última década en una importante fuente multilateral de recursos financieros para los países de la región, con el fin de promover el desarrollo sostenible y la integración regional, pero – sobre todo – para lograr el mayor bienestar de los latinoamericanos”, explicó el Presidente Ejecutivo.

Con el objeto de estrechar los vínculos entre Europa y los 17 países accionistas de la Corporación, se inauguró una nueva Oficina en Madrid, como plataforma para fortalecer la relación entre los dos continentes. Se tiene previsto abrir próximamente oficinas en Argentina y Uruguay.

Por otro lado, la CAF estableció acuerdos con China e India, los cuales expresan el interés de la Corporación de lograr alianzas estratégicas que permitan fortalecer capacidades y oportunidades a favor de los países socios. El acercamiento con estos países permite jugar un importante rol catalítico al aportar recursos, productos y experiencias de otras regiones del mundo en Latinoamérica.

Activa participación en los mercados financieros Enrique García hizo especial mención a la intensificación de la presencia de la Corporación en los mercados internacionales, ya que entre 1993 y 2007, se ha colocado en títulos valores un total de US$ 8.600 millones. Destacó adicionalmente que la presencia no sólo ha sido en mercados tradicionales, sino que durante 2007 también se incursionó en los mercados locales de México y Venezuela. “Las emisiones forman parte de las acciones para la obtención de recursos que tiene la Corporación –explicó el Presidente Ejecutivo de la Institución – con estos fondos la CAF concentra su estrategia de acción en el desarrollo socioeconómico de sus países accionistas”.

Como explicó García “sin las altas calificaciones de crédito con las que cuenta la CAF no sería posible esta exitosa presencia en los mercados de capital internacionales”. De hecho, durante 2007 Standard & Poor’s mejoró de “A” a “A+” la calificación de riesgo para la deuda a largo plazo de la CAF, Japan Credit Rating (JCR) aumentó la perspectiva de la calificación de estable a positivo y la agencia Fitch Ratings cambió de A a A+ la calificación de riesgo a largo plazo. Estas altas calificaciones se fundamentan en los excelentes indicadores financieros, la sólida estructura legal y el compromiso permanente de los 17 países accionistas de la Corporación Andina de Fomento.