CAF celebra su 40° aniversario con más de USD 70.000 millones aprobados para el desarrollo latinoamericano

(Caracas, 15 de julio de 2010).- CAF, creada en la década de los 70 con los países andinos como fundadores, se ha convertido, 40 años más tarde, en un banco de desarrollo de dimensión latinoamericana integrado por 18 países, cumpliendo un importante rol en la contribución al desarrollo sostenible e integración de la región.

Enrique García, presidente ejecutivo de CAF, expuso en Rueda de Prensa realizada hoy en Caracas acerca de la evolución de la institución. En su presentación destacó “como muestra del crecimiento de CAF podemos señalar que durante el quinquenio 1970-1974 se aprobó un total de USD 108 millones, mientras que en el pasado quinquenio (2005-2009) CAF aprobó operaciones que superan los USD 33.000 millones”. “La cartera del primer quinquenio –agregó- no llegaba a los USD 10 millones, en la actualidad CAF posee una cartera de USD 12.600 millones”.

García puntualizó “nuestra actividad operativa se desarrolla en el marco de una Agenda de Desarrollo Integral que busca conciliar los objetivos de estabilidad macroeconómica, eficiencia microeconómica, equidad social y equilibrio ambiental en los países de América Latina y El Caribe”.

Es de resaltar que paralelamente al crecimiento experimentado por CAF, la Institución ha mantenido su solidez financiera, mostrando una consistente mejora en las calificaciones crediticias; es así como CAF es el emisor frecuente con más altas calificaciones de riesgo en América Latina y uno de los principales organismos de financiamiento multilateral en la región.

La región puede dar el salto

Otro de los temas sobre los cuales giró la conferencia del Presidente Ejecutivo de CAF fue la situación de América Latina y su reacción ante los efectos de la crisis económica mundial. En ese sentido Enrique García declaró “en general, América Latina ha respondido en forma efectiva. De hecho, a finales de 2009 y principalmente en el transcurso de 2010 se observan indicadores macroeconómicos muy positivos en la mayoría de los países”.

Destacó García que ello obedece en gran parte a las sólidas políticas macroeconómicas adoptadas, la recuperación de los precios de las materias primas y la reanudación de los flujos de capital hacia la región, “todo ello ha conducido a una disminución del costo del crédito externo, una recuperación de los mercados bursátiles y un fortalecimiento de las monedas latinoamericanas” añadió.

No obstante apuntó que aún hay importantes elementos estructurales que limitan el desarrollo de nuestra región “ellos son el crecimiento económico y de productividad relativamente lento y bajo en comparación con otras regiones en desarrollo, la alta concentración en exportaciones de materias primas, el bajo nivel de ahorro y de inversión y los altos niveles de inequidad y pobreza”.

Para el presidente ejecutivo de CAF “América Latina se encuentra en un momento de inflexión importante, en el que se le ha abierto una ventana de oportunidad para dar un salto cualitativo que le requiere desarrollar una visión pragmática, integral y de largo plazo, que tome en cuenta que el desarrollo sostenible exige la combinación de estabilidad, crecimiento, equidad, inclusión social y sostenibilidad ambiental”.

Un apoyo para el crecimiento de la región

La dimensión que ha adquirido CAF en el transcurso de sus 40 años hace del banco de desarrollo un valioso apoyo para que los países de la región logren el crecimiento esperado. Según Enrique García “aun en entornos económicos globales muy complejos, CAF ha apoyado a sus países accionistas de manera decidida, anticíclica y oportuna, a la vez que ha obtenido resultados financieros y operativos altamente satisfactorios”.

En ese sentido el Presidente Ejecutivo de CAF dio a conocer que la dimensión y el alcance de las operaciones del banco de desarrollo se han expandido notablemente e incluyen el financiamiento de infraestructura, proyectos de desarrollo social y apoyo a los sectores productivos, tanto públicos como privados, todo ello en un contexto de sostenibilidad ambiental.

García destacó que la Institución se ha transformado en la principal fuente de financiamiento multilateral de la región andina y de infraestructura en América Latina, con especial énfasis en proyectos que promueven la integración regional “en la última década CAF ha aprobado operaciones por USD 6.300 millones para la ejecución de proyectos de integración física, con una inversión total superior a los USD 21.000 millones”.

Además, indicó que CAF se ha convertido en una importante fuente de generación de conocimiento y promoción del desarrollo tecnológico, a la vez que desarrolla actividades de fortalecimiento de la competitividad, impulso a PyMEs y microempresas, de mejora de la gobernabilidad democrática, de modernización y descentralización estatal y de desarrollo subnacional, local y comunitario.

La integración es necesaria

“En esta compleja situación, resulta fundamental que todos los actores retomemos la concepción de que la integración no es un lujo, sino una necesidad, si queremos alcanzar una verdadera presencia internacional y actuar como un jugador global con el peso que se requiere para ello” enfatizó Enrique García.

Señaló en este marco el papel de los organismos multilaterales de desarrollo como CAF “estas instituciones deben combinar capacidad y flexibilidad, indispensable para los países, especialmente en los momentos en que el acceso al financiamiento es difícil”.

En el caso de CAF, si bien la Institución nació como una entidad andina, hoy en día agrupa a 18 países iberoamericanos, donde el 95% de la propiedad está en países de América Latina “ello le brinda una genuina identidad latinoamericana, que respeta los enfoques de sus miembros y al mismo tiempo demuestra eficiencia, creatividad y agilidad”.

García destacó el rol de la Institución que preside, como puente efectivo entre nuestro continente y el mundo, subrayando las diversas actividades y convenios que se han realizado con los países europeos, China, Rusia, India y Japón entre otros, jugando así un rol catalítico al aportar recursos de otras regiones a favor de Latinoamérica.

Destacó finalmente que el desarrollo exitoso de CAF se ha debido al apoyo inquebrantable de sus países accionistas, traducido en aumentos de capital en forma periódica, así como en el fiel cumplimiento de todas sus obligaciones financieras.

En este sentido, recordó que el año pasado el Directorio aprobó un aumento de USD 2500 millones en el capital pagado de CAF, el cual se suma al aumento por USD 1500 millones como consecuencia de la incorporación de Argentina, Brasil, Panamá, Paraguay y Uruguay como miembros plenos. Esto conducirá a una duplicación del patrimonio de la institución en la próxima década, aproximadamente a USD 12.000 millones, y permitirá una triplicación de sus operaciones con el fin de atender y dar respuesta a las necesidades de la región.

De esta manera, CAF alcanzará activos del orden de los USD 60.000 millones y adquiere una nueva dimensión, mucho mayor a la actual, que reafirmará su posicionamiento como una de las principales fuentes latinoamericanas de financiamiento orientada al desarrollo sostenible y a la integración de nuestro continente y que, a su vez, plantea retos importantes en la próxima década.