1.2 millones de panameños con mejores condiciones sanitarias
El proyecto impactará a 1.2 millones de habitantes de la Ciudad y San Miguelito al mejorar sus condiciones sanitarias y ambientales
Las planta de tratamiento del proyecto de Saneamiento de la Ciudad y la Bahía de Panamá, ya en funcionamiento, permitirá de forma sistemática reconducir las aguas residuales que se vierten en quebradas, ríos y otros afluentes. Servirá para disminuir la contaminación ambiental y los riesgos de salud a la población.
Aproximadamente 1,2 millones de habitantes de los distritos de Panamá y San Miguelito mejorarán sus condiciones sanitarias y en los próximos años se podrá visualizar una reducción en los niveles de contaminaciónde la Bahía de Panamá.
La planta de tratamiento no funciona sola, cuenta con redes de alcantarillado, colectoras sanitarias y un sistema interceptor que trabaja de forma conjunta para sanear y reconducir las aguas contaminadas. Actualmente se están tratando las aguas de los ríos Matasnillo y Matías Hernández.
El proceso de saneamiento funciona de la siguiente manera: el agua proveniente de las estaciones de bombeo pasa a una cámara de reparto modular, donde se divide el caudal. En el edificio de pretratamiento se separan los sólidos, arenas y grasas, mientras que en los estanques de aireación se da el proceso biológico que consiste en la descomposición de los contaminantes a través de la acción de las bacterias estimuladas por la inyección de oxígeno.
Los clarificadores separan los sólidos del agua por decantación, que luego pasa a la cámara de contacto donde se desinfecta con cloro. Finalmente pasa a la cámara de reparto modular, posteriormente se vierte como agua no contaminada en el río Juan Díaz y finalmente en la Bahía de Panamá.
Los lodos son recirculados a los estanques de aireación y el exceso pasa al edificio de digestión donde son tratados, se reduce su volumen y luego se almacenan previos a su disposición final.Como producto del proceso de digestión de los lodos, se produce biogás que se aprovecha para generar la energía con la que funciona la planta de tratamiento.
La primera etapa del diseño y construcción de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales(PTAR) tuvo un costo de 242 millones de dólares. Este proyecto es hoy una realidad, gracias al apoyo financiero de CAF -banco de desarrollo de América Latina-, Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA).