Túneles San Eduardo mejoran la movilidad en Guayaquil
La disminución del tiempo de recorrido diario para los habitantes, de los sectores del suroeste y noreste, constituye el beneficio más importante de la construcción de los túneles San Eduardo
El rápido crecimiento poblacional de Guayaquil, el acelerado flujo migratorio, el gran desarrollo industrial y comercial, entre otros factores, han contribuido para que la ciudad se convierta en uno de los principales polos de desarrollo del país que se ve reflejado en el flujo de vehículos y en el aumento de los tiempos de movilización.
Rubén Pérez, comerciante y asiduo viajero del sector industrial de Guayaquil, comenta que con la construcción de los túneles San Eduardo ha logrado reducir por lo menos 40 minutos de viaje de lo que habitualmente le tomaba llegar a su lugar de destino.
Pero no solamente personas como Rubén que disponen de vehículo propio se han beneficiado con la construcción de los túneles, quienes no poseen también se han visto beneficiados porque la obra descongestiona otras vías donde circulan buses urbanos. De igual forma, ocurre para los usuarios de la Metrovía que ahora tienen una nueva ruta de buses alimentadores.
La construcción de obras como los Túneles San Eduardo permiten que los gobiernos seccionales como el de Guayaquil -a través de su modelo de gestión de desarrollo -creen obras complementarias a favor de la ciudadanía. Este es el caso del parque deportivo que actualmente funciona en el área anexa a los túneles, y que antes servía como botadero de basura. Adicionalmente destacan obras de adecentamiento y comunicación urbanos del sector localizado en el área de influencia.
La disminución del impacto ambiental por el descenso de gases y ruidos de automotores también es un aspecto valorado por los habitantes cercanos a la obra. Pero sin duda el fortalecimiento de los vínculos familiares debido a la mayor disposición de tiempo tras la reducción de los minutos de viaje, es el aporte más importante de esta arteria vial.