CAF advierte escaso dinamismo empresarial en América Latina
CAF presentó su Reporte de Economía y Desarrollo (RED), titulado Emprendimientos en América Latina. Desde la subsistencia hacia la transformación productiva.
(Montevideo, 21 de noviembre de 2013). CAF -banco de desarrollo de América Latina- y el Ministerio de Industria, Energía y Minería, a través de su Dirección Nacional de Artesanías, Pequeñas y Medianas Empresas (DINAPYME), presentaron el Reporte de Economía y Desarrollo (RED) correspondiente al año 2013, titulado Emprendimientos en América Latina. Desde la subsistencia hacia la transformación productiva.
El informe muestra los resultados de una encuesta realizadas en 17 ciudades de la región, sobre una muestra de 10.000 hogares, para establecer las características de los emprendedores. Una de las principales conclusiones es que la productividad se ve afectada por la falta de dinamismo a nivel empresarial, generada en parte porque una parte significativa de los emprendedores impulsa su propio negocio (unipersonal) como alternativa al desempleo y no como opción de crecimiento.
De acuerdo a la investigación, presentada en Uruguay por Pablo Sanguinetti, director de Investigaciones Socioeconómicas de CAF, solo el 25% de los microemprendedores se parecen en sus características (educación, motivaciones, aptitudes para el emprendimiento) a aquellos empresarios más dinámicos que emplean por lo menos 5 empleados.
El restante 75% entra en la categoría "de subsistencia". Esto implica que optaron por un emprendimiento propio generalmente a partir del desempleo, suelen tener ingresos iguales o inferiores a los de un asalariado y les resulta difícil transitar al sistema formal como trabajadores dependientes.
Sanguinetti, coordinador del reporte, explicó que para lograr mayores niveles de productividad es necesario cambiar esta estructura de tamaños de empresas y ocupaciones de las economías donde abunda el autoempleo o la microempresa. Para ello es fundamental promover los cuatro pilares del "ecosistema del emprendimiento": talento empresarial, innovación, financiamiento y capital humano. Destacó como una de las principales carencias en la región la "falta de capital humano, no solo referido a habilidades cognitivas sino también a capacidades básicas socioemocionales".
"Hablamos de hábitos para cumplir con el trabajo, para comunicarse correctamente con sus superiores, para trabajar en equipo. Muchos de nuestros jóvenes terminan el secundario y esas capacidades básicas no las tienen", agregó Sanguinetti.
Asimismo, el experto indicó que en parte esa formación la dan las propias empresas, por lo que la situación se transforma en un "círculo vicioso" que las políticas productivas deben tender a romper. "La idea es favorecer que los jóvenes no caigan en el autoempleo o en el trabajo informal porque se pierden estas habilidades básicas que son indispensables para el trabajo formal. No es un tema social sino productivo", apuntó.
Por otro lado, el reporte muestra que las empresas que más rápido crecen son las más jóvenes, no necesariamente las de menor tamaño. En ese sentido, propuso que las políticas productivas se "focalicen en la edad de los emprendimientos y no en el tamaño de las empresas".
La directora representante de CAF en Uruguay, Gladis Genua, destacó la importancia del emprendimiento en el desarrollo de los países por cuanto se trata de "la creación de capacidades futuras". Enfatizó en que son muchas las aristas que se deben tomar en cuenta a la hora de promover el emprendimiento, pero un país sin emprendimiento es un país que no está creando capacidades para crecer. La oportunidad de presentación del Reporte sirvió para que se presentaran además, casos de éxito en el Uruguay como el de la organización CEPRODIH, que contó con el respaldo técnico y financiero de CAF para desarrollar la marca HALO. "Este caso demuestra la posibilidad de que los emprendedores de subsistencia pueden convertirse en emprendedores de oportunidad. Crearon una marca que lleva la huella de las mujeres uruguayas y eso demuestra que la transformación es posible", afirmó.
En tanto, el ministro de Industria, Energía y Minería, Roberto Kreimerman, destacó el "muy valioso trabajo" realizado por CAF y señaló que en materia de desarrollo empresarial "Uruguay ha comenzado un proceso virtuoso y ahora enfrenta el riesgo de un amesetamiento como consecuencia de la situación internacional. Evitar ese amesetamiento sin duda pasa por lo que está trabajando CAF para contribuir al fomento de la investigación y el desarrollo". Enfatizó en la necesidad de trabajar en políticas públicas que fortalezcan el ecosistema del emprendimiento y que en ese terreno Uruguay está promoviendo una ley de emprendimiento que muy pronto va a ser aprobada.
Por su parte, el economista Néstor Gandelman, catedrático de la Universidad ORT, coincidió en que "no faltan emprendedores pero la mayoría son de subsistencia" y explicó que surgen porque el sector formal no genera suficientes empleos adecuados. Una vez que ingresan al sector de subsistencia, señaló, empiezan "a perder las habilidades básicas para el trabajo formal y eso les afecta la empleabilidad en el futuro".
Para combatir el problema, llamó a no resistir la "destrucción creativa". En este sentido, Gandelman opinó que "no toda firma debe ser salvada. No hay que confundir política productiva con política social". Además, planteó la necesidad de "valorizar el rol del empresario", un aspecto que fue compartido por Pablo Villar, director de DINAPYME.
En su exposición, Villar reconoció "no se pueden generar microempresas sin sustancia. Hay que trabajar en las políticas públicas y preguntarnos si vamos a intentar apoyar el 100% de los microempresarios o vamos a aplicar criterios para fomentar a los más dinámicos".
Villar moderó un panel integrado por María Messina, coordinadora de EMPRENUR; Carmen Correa, de la Fundación AVINA; Adriana Abraham, directora del Centro de Promoción de la Dignidad Humana (CEPRODIH) y Gabriela de Cunha, del Estudio Pitia, que trabaja con dicha organización. En las conclusiones del panel, Villar enfatizó en la existencia de numerosos programas nacionales y regionales de ayuda al emprendimiento pero que requieren mayor difusión, mejor coordinación y acercamiento mas efectivo a los emprendedores.
El informe completo puede descargarse en http://publicaciones.caf.com/publicacion?id=1584.