Perú necesita fortalecer su cultura financiera
Un 45% de la población peruana admitió no haber ahorrado activamente en el último año y un 26% prefirió "ahorrar bajo el colchón", según estudio de CAF
Casi la mitad de los peruanos admitió no haber ahorrado activamente en los últimos 12 meses y, entre quienes sí lo hacen, un 26% confirmó que la forma más común consistió en conservar el dinero en el hogar, por lo que la modalidad del "autoahorro" sigue ganando adeptos entre la población.
Así lo sostiene la "Encuesta de medición de capacidades financieras en los países andinos: Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú", elaborada por CAF -banco de desarrollo de América Latina- a fin de identificar brechas sociodemográficas, así como conocimientos, habilidades, actitudes y comportamientos de las personas en relación con temas financieros, con el objetivo de ofrecer un diagnóstico para el diseño de las estrategias nacionales de educación financiera.
El estudio regional de CAF destaca que la tendencia de no ahorrar en Perú (45%) es la más alta de la región, seguido de Ecuador (41%), Colombia (39%) y Bolivia (26%). Por otra parte, un 7% de los pobladores del Perú dijo haber depositado con frecuencia en una cuenta de ahorros, frente al 18% de los encuestados en Bolivia, al 13% de Ecuador y 6% de Colombia.
"El ahorro debajo del colchón sigue ganando adeptos". Explicó Diana Mejía,
En el caso de los peruanos, el 26% ahorra en el hogar (alcancía o debajo del colchón), el 9% ahorra en juntas (fondo colectivo informal o pandero), el 7% deposita con frecuencia dinero en una cuenta de ahorros, mientras que el 5% ahorra de otra manera (como compra de propiedades, ganado u otros), y solo el 5% deposita dinero en una cuenta o en un depósito a plazo fijo.
Las conclusiones se presentaron durante el II Foro Nacional de Educación e Inclusión Financiera, que sellevó a cabo en Lima. El evento tiene como objetivo evidenciar la importancia de la educación y la inclusión financiera dentro de la dinámica del sistema financiero y del desarrollo de Perú, así como reconocer la necesidad de crear espacios de diálogo y concertación.