4 estrategias para mitigar los efectos del fenómeno El Niño en el sector eléctrico latinoamericano
Presentaremos cuatro importantes factores que deben ser tomados en cuenta al momento de elaborar una estrategia de gestión de riesgos
Para abordar una estrategia de mitigación de riesgo en el sector eléctrico es necesario conocer el nivel de exposición o fragilidad de la infraestructura física, la fragilidad social, ecológica y la falta de resiliencia o capacidad del sistema para responder o recuperarse, porque el riesgo dentro del sector no depende exclusivamente de la probabilidad de ocurrencia de los fenómenos naturales, sino de las condiciones de vulnerabilidad tanto en los aspectos institucionales, físicos, sociales, ecológicos y culturales.
Una metodología exitosa para estas situaciones es la gestión integral de riesgo, como explicó Esperanza Colón, asesora en asuntos ambientales. La metodología esquematiza en tres dimensiones los riesgos a los que se expone un proceso frente a una potencial situación de desastre:prevención, mitigación y aprendizaje para el largo plazo.
La gestión integral de riesgo en el sector eléctrico de América Latina, estando El Niño en su etapa de máximo apogeo, debe haber entrado ya en la etapa de prevención y planificación prospectiva del riesgo, las áreas críticas de los niveles de exposición física de la infraestructura de generación, transmisión y distribución, identificando los potenciales impactos a comunidades.
A continuación presentaremos cuatro importantes factores que deben ser tomados en cuenta al momento de elaborar una estrategia de gestión de riesgos:
- Identificar el riesgo: comprende la percepción individual, la representación social y la estimación objetiva del riesgo. Para poder intervenir el riesgo es necesario dimensionarlo, reconocerlo y medirlo representado por mapas, modelos de simulación y análisis de datos que sean de utilidad e interpretación para los tomadores de decisión.
- Reducir del riesgo: comprende la aplicación de medidas estructurales y no estructurales de prevención y/o mitigación, posee un gran componente de planificación prospectiva y de aplicación de medidas que permitan modificar las condiciones de riesgo con acciones preventivas y correctivas.
- Contar con protección financiera: los organismos responsables de la gestión de riesgos del sector deben provisionar mecanismos financieros, como fondos para desastres o líneas de crédito contingentes, para responder efectivamente ante el fenómeno. Esto debe incorporar elementos de gobernabilidad, institucionalidad y transferencia del riesgo. Es un factor crítico de éxito en la planificación y sustentabilidad del desarrollo y por ende del crecimiento económico de los países.
- Elaborar planes para el manejo de desastres: las empresas y autoridades involucradas con el sector eléctrico deben tener actualizados los planes maestros para el manejo de desastres y continuidad del negocio, comprendiendo los elementos relacionados con la adecuada respuesta y la recuperación del desastre.