Participación electoral y no electoral en América Latina
La importancia que tiene el ciudadano como auditor externo del Estado es una idea ya establecida tanto en la región como en el mundo entero. Cada vez son más los ciudadanos que se deciden a cumplir un rol cívico más activo, demandando una mayor rendición de cuentas a sus gobernantes.
Existen dos vías de interacción entre la ciudadanía y los políticos. La más conocida es a través del voto, la cual se denomina la "ruta larga" de la rendición de cuentas (Banco Mundial, 2004) porque los ciudadanos delegan en los políticos la capacidad de controlar e incentivar a los proveedores para que hagan una mejor entrega de bienes y servicios. La segunda vía es a través de una interacción directa entre la población y los proveedores de esos bienes y servicios. A esto se lo denomina la "ruta corta" de la rendición de cuentas. Ambas son complementarias y necesarias para la correcta provisión de bienes y servicios, aunque la segunda tiene la ventaja de permitir a la ciudadanía una interacción más directa con el proveedor y por ende más fluida.
¿Qué tan altos son los niveles de participación ciudadana en América Latina? Desde el punto de vista de la participación electoral ("ruta larga"), la tasa promedio en la región es bastante alta. Según una encuesta llevada a cabo por Latinobarómetro, un 75% de la población mayor a 18 años en América Latina respondió positivamente ante la pregunta"¿Votó en la última elección presidencial?".A su vez,la participación electoral en la mayoría de las subregiones de América Latina es elevada en comparación con la de otras regiones del mundo (tanto en los países de voto obligatorio como en los de voto optativo) y en contraste con todas las otras regiones del mundo ha aumentado en los últimos años.
Ahora bien, ¿qué ocurre con otras formas de participación ciudadana? Según los datos, la participación no electoral no parecería ser alta. La Encuesta Mundial de Valores muestra que en comparación con las regiones más desarrolladas, los ciudadanos de América Latina reportan un menor nivel de participación promedio a través de la firma de peticiones, manifestaciones autorizadas, huelgas y boicots. ¿Por qué los ciudadanos no participan más a través de estas otras vías? ¿Qué dicen los datos para Colombia?
De acuerdo a la Encuesta CAF 2014, el principal motivo de los ciudadanos en Bogotá para no efectuar reclamos ante problemas con la provisión de servicios públicos es que no creen que los reclamos sirvan. En segundo lugar, afirman no tener tiempo y en tercero, desconocen dónde se realizan los reclamos.
Motivos por los que los ciudadanos no realizan reclamos ante problemas con la provisión de servicios públicos en ciudades de América Latina
a/ En el gráfico, las ciudades están ordenadas de acuerdo a la categoría "No creo que esos reclamos sirvan".
Fuente:elaboración propia con datos de Encuesta CAF 2014.
Por otro lado, de acuerdo a la Encuesta de Cultura Política (ECP 2011) de Colombia, muy pocos colombianos conocen los mecanismos de participación ciudadana disponibles en su país aparte del voto, la mayoría de los cuales fueron precisamente diseñados para fortalecer el camino corto de la rendición de cuentas.
En el Reporte de Economía y Desarrollo 2015 (RED), elaborado por CAF -banco de desarrollo de América Latina- se postulan herramientas disponibles que tienen un gran potencial para fomentar
una mejor participación ciudadana. El reporte destaca la necesidad de generar más información y de calidad, la cual debe ser sencilla, oportuna y confiable. Pero la información por si sola es insuficiente, es importante también generar espacios para exponer reclamos y para que la información fluya de ciudadanos a proveedores. Así, las nuevas tecnologías de la información y la comunicación reducen los costos de coordinación entre ciudadanos para la acción colectiva así como los costos de interactuar con las burocracias. También son una vía rápida y de amplia difusión de información sobre el desempeño del Estado.