Turismo rural, una vía efectiva para empoderar a las mujeres
RUTAS, que surge de la alianza entre la Fundación Codespa y CAF, transforma las condiciones del mercado turístico en oportunidades de desarrollo para las comunidades rurales de Perú, Bolivia y Ecuador.
Al tiempo que busca consolidar una oferta turística de calidad con una clara orientación a la sostenibilidad de emprendimientos turísticos comunitarios, el proyecto, enmarcado dentro del programa PASOS para la inclusión, se ha convertido en un instrumento eficiente para la generación de ingresos, la inclusión productiva y el empoderamiento económico de las mujeres rurales.
De acuerdo a los resultados de 5 años de programa, las mujeres lideran el 55% de los emprendimientos turísticos. Esta actividad facilita su incorporación al mercado de trabajo local, ya sea como empresarias, creando y gestionado sus propios negocios, o como trabajadoras por cuenta ajena. Asimismo aumenta el grado de autonomía financiera y mejora la valoración del trabajo femenino, contribuyendo a otorgar poder a la mujer dentro de la familia y elevar su autoestima. Adicionalmente, el incremento del poder adquisitivo, tiene un impacto positivo sobre la escolarización de los niños, su nutrición y por ende, su futuro desarrollo.
En este sentido, RUTAS tiene el objetivo de incluir a las mujeres en los procesos productivos y en la generación de valor agregado, dotándolas de ingresos adicionales para su bienestar y el de sus familias, elementos fundamentales para el desarrollo económico.
El turismo es una actividad económica de elevado potencial en la región, ya que representa el 3,5% del PIB, genera más del 8% de los trabajos y en los últimos quince años ha incidido significativamente en la reducción de la pobreza, especialmente en el Caribe. En este sentido, el potencial del turismo rural comunitario representa una oportunidad y una herramienta para el desarrollo sostenible a largo plazo.
CAF -banco de desarrollo de América Latina-, promueve estas iniciativas a favor de la inclusión social y el desarrollo de la región, tomando en cuenta a todos los actores de la sociedad de manera que sea posible asegurar igualdad de competencias y oportunidades entre hombres y mujeres.