Metro de Lima: una solución integral a los problemas de movilidad urbana

Con 10 millones de habitantes, la ciudad de Lima registra una de las tasas más altas de motorización en América Latina, lo cual genera un fuerte impacto ambiental y un problema de movilidad urbana.  

El Metro de Lima comenzó operaciones  en 2012, brindando una solución a estos desafíos. Día tras día, 315.000 limeños transitan por sus 26 estaciones de forma rápida, eficiente y segura.

"En una ciudad en la que el tráfico es el segundo problema más importante, la Línea 1 ofrece una solución real sobre cómo llegar a tiempo, cómo trasladarse, cómo convivir con tanta gente, cómo respetar normas y cómo viajar seguro, y así varios temas que nos han permitido mejorar nuestra calidad de vida", explicó Rosana Valdizán, gerente de Servicio al Cliente de la Línea 1 del metro de Lima.

La Línea 1 del Metro de Lima forma parte de un sistema de trenes urbanos que el Gobierno del Perú está desarrollando. La longitud de esta primera línea es de aproximadamente 34,5 kilómetros, teniendo la capacidad de atender a más de 4 millones de personas.

Se estima que la inversión el metro de Lima ha sido de USD 2.000 millones desde que inició su construcción hace más de 20 años. Del capital empleado para el proyecto, CAF -Banco de Desarrollo de América Latina- aportó USD 600 millones.

"Estamos trasladando 315.000 pasajeros por día, lo cual nos da una media de 110 millones de pasajeros al año. A la fecha, trabajamos para duplicar esa capacidad de transporte vía inversiones adicionales", señaló José Zárate Garay, ex director ejecutivo de la AATE Perú. Según Zárate, un solo tren puede reemplazar a una gran cantidad de autobuses que, debido a su obsolescencia técnica, contaminan el ambiente y dañan la salud de los transeúntes al circular.

El Metro de Lima, a su vez, actúa como una herramienta de inclusión y desarrollo social, donde habitantes de 11 distritos de diferentes niveles socioeconómicos interactúan en un ambiente de respeto y convivencia ciudadana. En promedio, el usuario ahorra alrededor de 1:30 horas de recorrido de un extremo al otro de la Línea 1.

"El poblador más humilde va a tomar la misma calidad de servicio público que cualquier otro ciudadano, a un costo totalmente razonable", concluyó Claudio Higa, ejecutivo de CAF.