Con el apoyo de CAF, la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración de la UDELAR elaboró un diagnóstico para mejorar las carreras de posgrado
El convenio establecido entre el organismo y el centro de estudios busca mejorar la calidad de la formación adecuándola a las necesidades del país, y posicionar la oferta educativa a escala internacional.
CAF -Banco de Desarrollo de América Latina- presentó junto a la Facultad de Ciencias Económicas y Administración (FCEA) de la Universidad de la República (Udelar) el "Proyecto de Evaluación de Posgrados", un trabajo realizado en conjunto entre ambas instituciones con el objetivo de adecuar la oferta actual a la demanda y necesidades del país y al mismo tiempo posicionar la propuesta educativa en niveles de excelencia a escala internacional.
El estudio consistió en la realización de un diagnóstico de los distintos programas de posgrados en las tres áreas de la Facultad: Economía, Administración y Contabilidad. A su vez, mediante el aporte de profesionales expertos a nivel internacional y la visión de los propios docentes y coordinadores del centro de estudios, se avanzó en la elaboración de una propuesta de cambios a partir de los cuales establecer lineamientos estratégicos para proceder en el futuro.
Dentro de las conclusiones y puntos a mejorar se destaca la necesidad de desarrollar un plan estratégico así como de estandarizar los modelos de evaluación integral, tanto en cursos como en docencia. Por otra parte, el informe señala que es importante que el Centro de Posgrados de la FCEA realice mejoras y ajustes entre la oferta de programas y las áreas de actuación laboral de los estudiantes, involucrando el enfoque de investigación en las maestrías y estableciendo en los programas un enfoque dirigido a las áreas de emprendedurismo e innovación. También existe la necesidad de mejorar la cantidad de estudiantes y de aumentar su movilidad entre las facultades mediante el sistema de créditos, entre otras cosas.
La directora representante de CAF en Uruguay, Gladis Genua, agradeció a la Universidad por brindar al organismo la oportunidad de trabajar en un "tema trascendente" como es la capacitación de las personas para que "puedan contribuir con el desarrollo de Uruguay y la región".
"Desde que Uruguay se incorporó a CAF nuestro lema ha sido fortalecer al país en la creación de capacidades. Hasta ahora nos habíamos centrado más en las capacidades físicas a través de proyectos de infraestructura. Poco a poco hemos ido incursionando en otras áreas, como la formación del capital humano, que es fundamental para dar ese salto cualitativo hacia un proceso de desarrollo sostenible e inclusivo", apuntó.
"Fue un honor trabajar con la principal casa de estudios públicos del país. El esfuerzo que hizo la Udelar para adecuar sus escuelas de pregrado, necesitaba complementarse con una oferta para los graduados y la enseñanza profesional de segundo nivel, para ser competitivos con el entorno internacional y el mundo cambiante", añadió.
El presidente del Banco Central, Mario Bergara, quien estableció el vínculo entre ambas instituciones, destacó el hecho que la iniciativa partiera del ámbito de la Udelar. "Este puede ser el germen de algo que requiere la Universidad en su conjunto ya que se trata de un cambio de índole cultural, de cómo pensar y cómo hacer las cosas en el ámbito universitario", dijo.
Bergara resaltó el papel de CAF en la región apoyando el desarrollo de los países y expresó su complacencia con los resultados del proyecto. "Es importante haber generado, además de un diagnóstico, unas líneas estratégicas que permitirán avanzar en una segunda etapa de implementación de las mejoras", añadió.
En la misma línea, el decano del centro de estudios, Rodrigo Arim, agradeció a CAF por haber asumido el "riesgo" de involucrarse en el proyecto. "Necesitábamos tener un socio externo que nos facilitara los recursos pero también los conocimientos", apuntó.
"Hace algunos años transformamos el plan de estudios, lo que implicó entre otras cosas asumir la formación en Ciencias Económicas por etapas, porque no había un destino final y había que construir lazos de continuidad natural entre la formación de grado y de posgrado, con una oferta diversificada y de calidad. No se veía como natural que un estudiante que terminaba la carrera, no tuviera una oferta de posgrado y esa era una señal que no queríamos transmitir", expresó.
"Este es el punto de partida natural para, desde nuestras fortalezas, comenzar a construir los caminos de asignación de recursos y decisiones que nos permitan ir superando las debilidades, mejorando nuestros vínculos con el mundo académico exterior y que los estudiantes ingresen a una red de universidades que trascienda a Uruguay", concluyó.