¿De qué manera el periodismo europeo ha buscado explicar a América Latina?
Michael Reid, editor senior de The Economist, señala el valor que tiene el análisis periodístico para explicar realidades complejas, por ejemplo la latinoamericana, las técnicas, la definición y el aprovechamiento de este formato
El análisis es una clase de periodismo que hoy cobra más importancia por su apuesta para desentrañar la complejidad de una realidad confusa y de poner orden a la incesante información a la que estamos expuestos, por ejemplo a través de las redes sociales.
Michael Reid habla sobre el análisis periodístico a partir de su experiencia en The Economist, y como periodista europeo. Hace 20 años América Latina para Europa era un "continente olvidado, que desde el extranjero no se veía". En ese contexto el análisis resultó una buena experiencia para explicar a la región.
"Había en Europa otras prioridades estratégicas y económicas. Yo insistí en que eso era un error: lo que sucedía en países como Perú, Brasil o Argentina iba a tener influencia en las democracias de todo el mundo. Sin embargo, entonces era difícil que la región saliera en las portadas más allá de temas concretos como la violencia generada por el narcotraficante colombiano Pablo Escobar. En The Economist nos diferenciamos un poquito en que tratamos de cubrir cosas que no son noticia, no seguimos la agenda periodística británica, sino la mundial".
Las técnicas, que desde entonces Reid ha practicado en los análisis periodísticos componen una definición de este formato.El análisis "es una nota en forma de reportaje, que analiza las noticias. Implica ir más a fondo, descifrar qué significa lo que estamos contando, apuntar hacia dónde va. Hay que tener cuidado para que no se convierta en especulación, no anticipar los acontecimientos. Debemos ser precavidos, aunque haya que proyectar hacia el futuro el significado de los hechos. La precisión es muy importante, así como incluir entrevistas contundentes".
Señala también que el análisis periodístico da una libertad para mezclar varios elementos. Uno de ellos es el uso del tono coloquial, que para textos de The Economist, se balancea con la jerga económica con el objetivo de universalizar la información. Igualmente, hay espacio para la opinión, los juicios y la interpretación, pero tiene que fundamentarse en los hechos y acudir a las fuentes de información.
Analizar una noticia no sustituye la reportería de calle, explica Reid, ni los testimonios de las personas, ni las fuentes documentales. Los tres elementos son herramientas para explicar las causas de un problema, sus dimensiones y cómo se pueden solucionar.
Estas conclusiones se extraen del Taller Periodismo de Análisis de América Latina con Michael Reid, organizado por la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano -FNPI-, CAF-Banco de Desarrollo de América Latina y ProColombia-Marca País, con el apoyo de Andiarios.