Lecciones aprendidas de la incorporación de energías renovables
Destacados expertos internacionales debatieron las enseñanzas de la introducir las energías renovables en los países de América Latina, y coincidieron en que el portafolio de proyectos hidroeléctricos es un complemento esencial en la oferta de energías renovables de la región.
El workshop "Energías Renovables y las lecciones aprendidas", celebrado en Santiago de Chile, organizado por el Consejo Mundial de Energía -WEC con el apoyo de CAF -banco de desarrollo de América Latina-, se convirtió en una plataforma para debatir las perspectivas de las energías renovables en la región y finalizó abriendo un nuevo debate sobre los desafíos normativos y estructurales que enfrentan los países que han incluido las energías renovables en su matriz energética.
Andrés Romero, secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía de chile (CNE), resaltó la importancia de la integración regional para alcanzar el nivel de complementariedad que exigen las fuentes renovables y señaló a CAF como uno de los principales aliados del país en la promoción de la integración energética.
Por su parte Ernesto Rimari, experto en energía de CAF, presentó el Atlas Hidroenergético Regional elaborado en el marco del programa de Hidroenergía Sostenible de la institución y destacó el importante potencial aún por aprovechar de la región, que podría materializarse en proyectos tanto nacionales como binacionales de integración regional para la eficiencia de los recursos que comparten los territorios, así como para obtener ahorros en la implementación y operación de proyectos de generación eléctrica.
Asimismo, afirmó que el portafolio de proyectos hidroeléctricos de la región complementará a la oferta de energías renovables y la integración eléctrica del país del Sur, dotando a la región de confiabilidad y seguridad eléctrica.
El panel concluyó con la participación de Tristan Wallbank, gerente de la división Wind Power & Renewables de Siemens, quien expresó que la integración energética es muy buena en muchas aristas, pues contribuiría a reducir cuellos de botella en el sector eléctrico y además, generaría un compartimiento más eficiente de los recursos con los que cuenta América Latina.