¿Pueden las buenas infraestructuras cambiar la vida de miles de personas?
CAF y el gobierno argentino medirán el impacto de las inversiones en infraestructura realizadas para mejorar el funcionamiento del Ferrocarril Belgrano Sur, que está llamado a conectar más eficientemente a los habitantes de las afueras de Buenos Aires con el centro de la ciudad.
Marcos tiene 28 años y ha vivido toda su vida en la Avenida Amancio Alcorta de Buenos Aires. Desde que era muy chico hizo vida en ese sector y su día a día era sencillo. Pero ahora que ya es adulto, dedica casi 3 horas al día en desplazarse a su trabajo, un restaurante del centro de la ciudad.
Paradójicamente, cerca de la casa de Marcos se encuentra el Ferrocarril Belgrano Sur, un tren de cercanías que llega al centro, aunque no lo suficientemente cerca de su lugar de trabajo, y además tiene pobres conexiones a otros medios de transporte masivo, por lo que su uso resulta poco atractivo para Marcos, y para muchos otros los vecinos de la zona.
El Ferrocarril Belgrano Sur (FCBS) configura un corredor troncal para llegar diariamente a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). En su recorrido, atraviesa una gran porción del territorio de la Región Metropolitana de Buenos Aires (RMBA) y la parte sudoeste, especialmente zonas de bajo nivel socioeconómico con necesidades de acceso a servicios sociales y desarrollo urbano. Sin embargo, a pesar de su paso por zonas donde su importancia podría ser presumiblemente alta, esta línea se encuentra particularmente subutilizada, sobre todo cuando se le compara con otras líneas que abordan áreas de influencia socioeconómicamente semejantes como el Ferrocarril Sarmiento, línea por la que diariamente se transporta una cantidad de pasajeros que para mayo de 2017 quintuplicó a la de Belgrano Sur, de acuerdo a cifras recolectadas por la Secretaría de Planificación perteneciente al Ministerio de Transporte de Argentina.
En vista de que existe la posibilidad de impactar la vida de miles de personas que se desplazan diariamente en transporte público en la RMBA, el gobierno ha incluido a esta línea dentro del Plan Integral de Obras para la Red Metropolitana de Trenes, que prevé una inversión total de aproximadamente US$ 14.000 millones. Este proyecto busca mejorar la conectividad de la línea para que sirva como una alternativa de movilidad más atractiva para los residentes de su zona y se transforme en una solución de transporte. Para ello, entre otras cuestiones, se ampliará el tendido ferroviario de la línea, se construirá una nueva estación terminal que se ubique en el área central de la ciudad, se reconstruirán las dos estaciones que actualmente representan el final del recorrido y se levantará un tramo de la vía con la construcción de un viaducto.
Se espera que la intervención mejore el bienestar de usuarios como Marcos, y de hogares ubicados alrededor de las estaciones. Para identificarlos, CAF–banco de Desarrollo de América Latina–, en colaboración con el Ministerio de Transporte de la Nación Argentina, llevará a cabo la evaluación de impacto de las obras.
De esta manera y por medio de información primaria (encuestas a usuarios y hogares) y secundaria (obtenida de registros administrativos), se estudiará el impacto de las inversiones en el uso de esta línea de tren y de distintas variables de interés relacionadas con usuarios y hogares ubicados alrededor de las estaciones. Por lo que refiere a los usuarios, se evaluarán cuestiones como los distintos usos que le den a la línea, el ahorro de tiempo productivo, el nivel de satisfacción frente al servicio, los niveles de seguridad y la ocurrencia de situaciones violentas en las estaciones y viajes, entre otros. Además, a nivel de hogares se tratarán elementos como el acceso a fuentes de empleo, servicios básicos (salud, educación, etc.) y de ocio (deportivos, etc.), y se evaluará la importancia y el uso que los distintos miembros le den a la línea.
Cabe destacar que la evaluación está enmarcada dentro de los esfuerzos actuales de promover el uso de mediciones científicas rigurosas en proyectos de infraestructura, donde hay relativamente poca evidencia en comparación con otras áreas de políticas públicas. En este caso, se implementará una metodología de “control sintético”, poco conocida pero con alta utilidad a la hora de evaluar intervenciones de este estilo.
Para CAF y el gobierno argentino esta intervención es de particular importancia, ya que permitirá medir el impacto de una gran inversión en infraestructura.