Evaluación de impacto de una red escolar para reducir la violencia
CAF estudiará el impacto las Cipave, unas redes de apoyo escolar en Brasil que buscan reducir la violencia y el acoso escolar a través de estrategias innovadoras.
En el año 2017 la red CIPAVE (Comisiones Internas de Prevención de Accidentes y Violencia Escolar) resultó seleccionada como uno de los 6 proyectos ganadores del llamado realizado por CAF -banco de Desarrollo de América Latina- a evaluaciones de impacto por una #MejorGestión. En la actualidad, la Secretaría de Educación (SEDUC) y la Secretaría de Planeamiento, Gobernanza y Gestión (SPGG) de Río Grande do Sul reciben asesoramiento gratuito por parte del Equipo de Evaluación de Impacto de CAF para desarrollar estrategias que ayuden a mejorar la gestión del programa. Se espera tener resultados durante el primer trimestre de 2019.
Las Cipave nacieron en la ciudad de Caxias do Sul, Brasil, con el objetivo de reunir a todos los miembros de la comunidad escolar de las escuelas municipales para discutir los problemas que puedan afectar el desarrollo de los niños y jóvenes, como la violencia, la indisciplina y el acoso escolar.
A partir de los problemas detectados por estas comisiones nació también la necesidad de formar una "red de apoyo entre las escuelas" para trabajar en la prevención de la violencia en las escuelas en alianza con las demás entidades de la región: Guardia Municipal, Policía Civil, Brigada Militar, Cuerpo de Bomberos, Consejo Tutelar, Policía Federal y Ministerio Público.
En el año 2015, la Secretaría de Educación del Estado de Rio Grande do Sul planteó como prioritaria la actuación, formación y creación de las comisiones internas de prevención de accidentes y violencia en las escuelas estatales, pasando así las CIPAVE a convertirse en un proyecto a nivel estatal.
Los integrantes de las CIPAVE orientan a la comunidad escolar sobre las diversas situaciones de violencia y accidentes que pueden presentarse y cómo enfrentarlos para disminuir su incidencia. Estas iniciativas están acompañadas por un monitoreo sistemático de los registros asociados a indisciplina, violencia física entre alumnos, agresión verbal a profesores o funcionarios, bullying, racismo, vandalismo, asaltos en la entrada o salida de la escuela, tráfico, posesión o uso de drogas, hurtos, agresión física a profesores y accidentes de tránsito en el entorno de la escuela. El objetivo es que cada escuela reporte la frecuencia y la gravedad de las ocurrencias, con el fin de investigar las circunstancias en las cuales ocurren, realizar una planificación de acciones a lo largo del año con base en las mismas y formar alianzas con entidades públicas y privadas para fortalecer el trabajo preventivo de acuerdo a las necesidades de las escuelas.