Paraguay cuenta con un ambiente más favorable que América Latina para impulsar la productividad a través de la competencia
El Reporte de Economía y Desarrollo (RED) presentado en Asunción, propone implementar una agenda de reformas institucionales enfocada en la productividad para mejorar el entorno donde operan las empresas e incentive la innovación, la eficiencia en la asignación de recursos y una mayor integración productiva.
El Producto Interno Bruto (PIB) per cápita de Paraguay ha evolucionado de forma favorable, pero sigue siendo bajo debido a la escasa productividad que rezaga el desarrollo del país, tal como ocurre en el resto de Latinoamérica desde hace más de 50 años, según el Reporte de Economía y Desarrollo (RED) 2018 "Instituciones para la Productividad: hacia un mejor entorno empresarial" de CAF –banco de desarrollo de América Latina-, presentado hoy en el Banco Central de Paraguay.
En el estudio se evidencia cómo en los últimos años América Latina ha dado pasos hacia adelante en la estabilidad macroeconómica y la inclusión social, pero su PIB por habitante solo equivale al 26% del de Estados Unidos. En el caso de Paraguay, el PIB por habitante representaba en 1960, 9% del de Estados Unidos, y en 2014 la cifra evolucionó a 16%. El rezago de Paraguay y los demás países de América Latina –respecto a naciones líderes de Asia, Europa y Norteamérica- se debe principalmente al bajo nivel de productividad, principal impulsor del crecimiento económico y el desarrollo.
En la presentación del RED participaron Humberto Colmán, viceministro de Economía, José Cantero, presidente del Banco Central del Paraguay; Pablo Sanguinetti, vicepresidente de Conocimiento de CAF; Verónica Serafini, docente de la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción e investigadora del Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya; Sandra Noguera, gerente general de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (CAPPRO); Máximo Barreto, director general del Gabinete Técnico del Ministerio de Industria y Comercio; y Blas Cristaldo, gerente general de la Federación de Cooperativas de la Producción.
El representante de CAF en Paraguay, Joel Branski, resaltó durante la apertura del evento que “este informe diagnostica las dificultades que afectan la productividad económica y concluye que el problema de la región no es qué produce, sino cómo lo produce, rezago que se asocia con debilidades en los mecanismos de entrada y salida de empresas, la baja innovación y una ineficiente distribución del empleo y capital entre los establecimiento productivos, incluyendo a aquellos que están en la informalidad”.
Durante la presentación del reporte, Lian Allub, economista principal de la Dirección de Investigaciones Socioeconómicas de CAF, señaló que “El RED se enfoca en factores que transversalmente afectan a las empresas como el grado de competencia, el acceso a insumos y cooperación entre firmas, las relaciones laborales, y el financiamiento. En relación al primer aspecto, la evidencia muestra que las economías de América Latina tienen en promedio mercados donde el nivel de competencia es menor en comparación con regiones más desarrolladas, lo cual se refleja en altos márgenes de precios tanto en bienes como en servicios. Para mejorar este aspecto es muy relevante incrementar las capacidades de las agencias de defensa de la competencia, reducir barreras de entrada a las empresas, y profundizar el comercio y la integración internacional que aún se ven limitados por barreras para-arancelarias y logísticas”.
El experto agregó que América Latina tiene mucho camino por recorrer, pero Paraguay se encuentra un paso más adelante como lo muestra el menor nivel del Índice de Restricciones Globales al Comercio que ostenta este país en relación a sus vecinos de la región. Asimismo, tanto en los índices que miden barreras jurídicas para la entrada de firmas como en la facilidad para obtener licencias y permisos, Paraguay presenta valores destacables, incluso mejores a los presentados por el promedio de la OECD.
El acceso a insumos y la cooperación entre firmas es otro ámbito fundamental para mejorar la productividad. En esta dimensión la región, al igual que Paraguay, presenta un rezago respecto a países más desarrollados con un menor nivel de consumo intermedio y una menor participación de insumos extranjeros. El acceso a más insumos y de mejor calidad permitiría una mayor especialización productiva y una mayor inserción a cadenas globales de valor.
Empleo y productividad
En relación al ámbito laboral, de acuerdo al RED, la política pública debe encaminarse a reducir la informalidad, fortaleciendo la capacidad estatal para monitorear el cumplimiento de normas asociadas con la formalidad y sancionar su incumplimiento; para administrar y diseñar sistemas de contribuciones, tributos y registros que sean transparentes y fácil de manejar para empresas y trabajadores; así como para gestionar programas de re-entrenamiento de la mano de obra que favorezcan la reasignación de trabajadores a puestos formales.
Al respecto, Pablo Sanguinetti, vicepresidente de Conocimiento de CAF, señalo “que si bien Paraguay muestra un gran avance en cuanto a reducción en su tasa de informalidad con una caída de más de 10 puntos porcentuales entre 2001 y 2015, esta tasa sigue siendo muy alta (62%) situándolo entre los 3 países con mayor tasa de informalidad de la región junto a Bolivia y México”.
Finalmente, la región está rezaga en acceso al financiamiento, lo cual limita la capacidad de los emprendedores de empezar una nueva empresa, de crecer y de innovar, llevando todo esto a que las empresas, y por lo tanto la economía en general, no alcancen los niveles de productividad potenciales.
El RED también propone una regulación que incentive alianzas público privadas, especialmente en servicios claves de infraestructura; así como políticas de apoyo a clústeres productivos que favorezcan sinergias entre firmas y fortalezcan vínculos dentro de las cadenas de valor.