Políticas educativas para cerrar las principales brechas del desarrollo y formación de capital humano en Uruguay
La educación es uno de los pilares más importantes del desarrollo y del crecimiento económico, así como de la reducción de inequidades sociales y mejora de la calidad de vida de las personas. Por esta razón, Uruguay ha decidido aplicar una batería de estrategias para fortalecerla y mejorar su calidad y pertinencia.
Si bien es cierto que en las últimas décadas el país ha logrado el acceso y egreso prácticamente universal de la educación primaria y preescolar, todavía tiene algunas materias pendientes, como el déficit en la atención a la primera infancia y la alta desvinculación de los jóvenes de la educación media.
En la región latinoamericana varios gobiernos han expandido los años de educación obligatoria a través de diversas normativas en las últimas décadas, y prácticamente todos cuentan hoy con obligatoriedad hasta la educación media completa. No obstante la región está aún lejos de cumplir con ese mandato. La tasa de finalización de la educación secundaria superior en América Latina es apenas 59% y varía significativamente entre países. En particular, en Uruguay solo 40% de los jóvenes logran finalizar la secundaria, solamente superando a Guatemala y Honduras (CAF, 2018).
Las razones para desvincularse de la escuela varían entre hombres y mujeres. Para los hombres pesan mucho las razones económicas, mientras que para las mujeres la principal razón se vincula al embarazo o cuidado de hijos o familiares. No obstante tanto para hombres como para mujeres, ha aumentado la importancia de razones estrictamente vinculadas con la escuela, lo que pone el foco en la calidad y pertinencia de la educación, de acuerdo con el Reporte de Economía y Desarrollo 2016 de CAF. Para atender estos últimos factores los sistemas educativos de la región han implementado múltiples respuestas, desde políticas focalizadas en la identificación y atención a estudiantes de mayor riesgo de abandono escolar, hasta reformas sistémicas que buscan mejorar el entorno escolar y la calidad del currículum y de la pedagogía para aumentar la relevancia y el atractivo de la educación respecto a la alternativa de ingresar en el mercado laboral.
Con respecto a la atención a la primera infancia, la región ha respondido aumentando la oferta de servicios de atención y de educación inicial, de modo de incrementar el acceso, en particular en las edades de 4 y 5 años. No obstante, además de que aún persiste una brecha significativa de cobertura, asegurar una oferta de servicios de calidad sigue siendo uno de los desafíos más importantes.
Cecilia Llambí, especialista en educación de CAF para la región sur, destaca que la organización ha orientado su apoyo al gobierno uruguayo en tres líneas estratégicas priorizadas: primera infancia y educación inicial; educación media y reducción del abandono escolar; y fortalecimiento del vínculo entre educación y trabajo.
En los tres ámbitos CAF organiza su apoyo mediante dos instrumentos:
- Financiamiento de infraestructura educativa bajo la modalidad de participación público-privada (PPP), con el fin de reducir la brecha de oferta para la atención a la primera infancia, universalizar el acceso y egreso de la educación media, y atender la creciente demanda por educación técnica y tecnológica.
- Cooperación y asistencia técnica para mejorar la calidad y pertinencia de las ofertas, así como también generar conocimiento que permita en el corto y mediano plazo escalar iniciativas que hoy se encuentran en fase incipiente.
Dentro de los esfuerzos emprendidos para mejorar la educación inicial, CAF recientemente aprobó el financiamiento de la primera PPP educativa impulsada por el gobierno uruguayo, que tiene por objeto la generación de nueva infraestructura dirigida a la primera infancia y educación inicial, a través del diseño, construcción, mantenimiento y operación de 59 centros. Estos espacios se dividirán en 44 Jardines Infantiles y 15 Centros de Atención a la Infancia y la Familia (CAIF), los cuales serán construidos en 49 ubicaciones diferentes.
Si bien esta inversión logrará un aumento importante de la cobertura, para que tenga un impacto positivo en el desarrollo infantil no alcanza con proveer la infraestructura, también se deben asegurar algunos estándares básicos de calidad estructural y de procesos de los servicios que se brinden. En este sentido, junto con las instituciones públicas Centro de Estudios Fiscales (CEF) e Instituto del Niño y del Adolescente del Uruguay (INAU), CAF apoya la elaboración de un estudio sobre eficiencia y calidad del gasto público en la primera infancia. La iniciativa procura elaborar una base de información detallada del gasto dirigido a los centros CAIF y Centros de Atención a la Primera Infancia (CAPI), analizar su eficiencia y su vínculo con la calidad de los servicios bridados por los distintos centros educativos y avanzar en recomendaciones sobre las principales líneas de actuación.
Finalmente, también en esta línea CAF está trabajando con la Intendencia de Canelones y UNICEF en lo que será un proyecto integral de atención a la primera infancia, que incluirá también componentes de nutrición y enfatizará el fortalecimiento de la gestión local. Cabe destacar que 4 de los 15 centros CAIF contemplados en el mencionado proyecto PPP se encuentran en el departamento Canelones.
En las iniciativas relacionadas con la educación para jóvenes, se han apoyado acciones coordinadas con la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) para prevenir el abandono escolar y promover la reinserción de los estudiantes al sistema. La identificación de estudiantes en riesgo mediante módulos de alerta temprana y acompañamiento en liceos, y la reducción de la rigidez de la estructura curricular a través del diseño de nuevas alternativas, son algunas de estas acciones.
En esta misma línea, CAF ha propiciado la realización de estudios y seminarios para mejorar la implementación de iniciativas y reducir la desvinculación escolar, y ha atraído mejores prácticas globales con la finalidad de generar aprendizajes para avanzar en la implementación de políticas para abordar esta problemática en Uruguay.
En cuanto al vínculo entre las habilidades formadas en los centros educativos y las requeridas en el mercado laboral, en líneas generales las empresas latinoamericanas suelen encontrar dificultades para acceder al capital humano avanzado que les permita crecer al mismo ritmo que sus pares en economías más desarrolladas. En este escenario, Uruguay no es la excepción. Entre las iniciativas planteadas en el país para revertir esta situación, CAF está trabajando con el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (INEFOP) y la Comisión interinstitucional de educación y trabajo en definir una propuesta de cooperación técnica que permita fortalecer el sistema de educación técnica y formación profesional. Por un lado, se elaborará una ruta para la definición e implementación del marco nacional de cualificaciones, y por otro, se apoyará el diseño e implementación piloto de propuestas de aprendizaje dual o “aprendizaje de calidad”, que combinan la formación en la escuela y en la empresa de forma estructurada, con el fin de extraer elementos para escalarlas como política de alcance nacional. Esta línea de trabajo continúa lo iniciado con el apoyo de CAF al diseño y sistematización de ÁNIMA –TEC, una iniciativa piloto desde la sociedad civil, con aval del estado, que organizó un bachillerato tecnológico dual destinado a jóvenes vulnerables de entre 15 y 18 años.
En esa misma línea, recientemente se organizó también el “Seminario Educación y trabajo” en Montevideo, en alianza con UNICEF, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), UNESCO, la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la cultura (OEI), el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial, con la finalidad de contribuir al diálogo sectorial, promover un espacio de intercambio y aportar conocimiento a los tomadores de decisión, a referentes políticos y técnicos y a representantes de la sociedad civil organizada sobre ejemplos de reformas, políticas y programas que han logrado resultados positivos en cuanto a la articulación entre la educación para adolescentes y jóvenes y la formación de habilidades para la vida y el trabajo; desde innovaciones que están siendo desarrolladas en Uruguay, hasta experiencias de otros países latinoamericanos y de otras regiones.
Asimismo, en esta línea cabe destacar que se encuentra en fase de evaluación el segundo proyecto de financiamiento de infraestructura educativa a través de PPP, que se enfoca en la construcción, mantenimiento y operación de 42 centros educativos y deportivos con foco en escuelas técnicas y polos tecnológicos ubicados en 15 de los 19 departamentos del país.
Finalmente se está evaluando una vía de cooperación con el Plan Ceibal , orientada a delinear una propuesta de trabajo en pensamiento computacional, proyecto que Ceibal está empezando a implementar de forma piloto en el país. La propuesta incluye diferentes acciones que buscan medir los primeros resultados de la iniciativa, así como identificar y cuantificar acciones necesarias para llevar esta propuesta piloto a escala. Esto permitirá generar un producto que facilite el trabajo de identificar el financiamiento requerido para la escalabilidad. Cabe mencionar que CAF ya está apoyando una iniciativa de desarrollo del pensamiento computacional en escuelas secundarias en Argentina, a través de la iniciativa PROGRAM.AR (actualmente aliados del Plan Ceibal), dentro de la operación de crédito para el fortalecimiento de la capacidad emprendedora.
De esta forma, la institución continúa brindando asistencia técnica y financiera para el desarrollo de iniciativas que incrementen el acceso a la educación, mejoren la calidad en todos los niveles y fortalezcan la pertinencia de las ofertas educativas, para contribuir con la inclusión social de los grupos más vulnerables y la transformación productiva de América Latina.