Bancos de desarrollo regionales aprueban inversiones millonarias para combatir el cambio climático
El Club de Bancos para el Desarrollo presentó en la Organización de Naciones Unidas sus aportes a la lucha contra el cambio climático, que en 2018 ascendieron a USD 134.000 millones.
El Club de Bancos para el Desarrollo (IDFC, por sus siglas en inglés), presentó en la Cumbre de Acción Climática celebrada en Nueva York los avances y compromisos de sus 24 miembros en materia de mitigación y resiliencia de los efectos del calentamiento global, que en 2018 se concretaron en USD 134.000 millones para proyectos de crecimiento verde.
Durante el período 2014-2018, los bancos de desarrollo nacionales y regionales del IDFC aportaron un promedio de USD 150 mil millones anuales en financiamiento climático, lo que representa aproximadamente el 20% de sus compromisos financieros totales. Adicionalmente, para 2025 el IDFC se ha planteado ofrecer más de USD 1.000 millones de financiamiento climático, incluida una mayor participación para la adaptación y la resiliencia al cambio climático. Los bancos del IDFC también se comprometieron a trabajar de la mano del sector público y privado para reorientar los capitales privados hacia un desarrollo sostenible y compatible con el clima.
El IDFC también se comprometió a promover la neutralidad del carbono a largo plazo, apoyándose en un mayor ritmo y cobertura de las inversiones en energía renovable y eficiencia energética, así como en tecnologías limpias. En este sentido, aplicará criterios de inversión más estrictos y establecerá políticas explícitas para eliminar o reducir significativamente el financiamiento del carbono.
El secretario general de CAF, Víctor Rico, destacó que en CAF “estamos trabajando para convertirnos en una institución carbono neutral y esperamos en el marco de nuestro 50 aniversario compensar la huella de carbono por todos los años de operación”.
La institución presentó su meta de alcanzar el 30% de financiamiento verde en sus aprobaciones en 2020, 40% en 2025 y 50% hacia 2030. Entre las actividades para contribuir a la lucha contra el cambio climático también sobresalen la nueva estrategia en materia de agua 2019-2022 y su iniciativa Ciudades con Futuro que promueve la mitigación y adaptación en los proyectos que financia la institución en las urbes de América Latina.